viernes, 30 de marzo de 2012

¿Dónde estás?


Cuando intentas vivir en el rellano del espíritu, en ese zaguán que se sitúa a medio camino entre la carretera donde pasan coches que recogen personas para llevarlas a destinos inciertos, y la tranquilidad del salón donde poder reposar el día a día, cuando te quedas en esa habitación sin dueño porque no sabes si es del mundo o tuya, apenas protegida por una puerta desvencijada de tanto abrirla para mirar a la calle. Cuando vives en ese mundo te das cuenta que en realidad no estás viviendo, sino que observas lo que sería el vivir. De uno u otro modo, en la carretera sin saber dónde dormirás o en el dormitorio con la calidez y tranquilidad de una cama sin sobresaltos, en cualquier opción tienes claro dónde estás.

Pero desde el zaguán no sabes dónde estás porque no sabes si quieres estar de camino incierto o durmiendo bajo sábanas suaves.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Cosas de Foofighters


Retomo a Foofighters, que hace tiempo pque no lo escuichaba. Me parece perfecto el disco recopilatorio que tienen. Apenas lo escuchaba desde que el año pasado me perdí su concierto por un viaje a Sevilla con cansancio, retraso y malestar que me cortó el rollo.

Escucho Foofighters y me trae recuerdos extraños porque no son recuerdos de Foofighters sino de Blur, no son canciones americanas sino inglesas a veces, no es literatura de arrabal rocanrolero sino teatro isabelino. Foofighters me trae recuerdos raros que no son suyos pero se los apropian. Creo que esto es único, no puede ser, o no debería ser, que los recuerdos del pasado pertenezcan a cualquier música del pasado. No puede ser porque es mentira que sea así. No puede ser que la realidad se afinque en un pasado que estuvo porque llegó y no se fue porque es demasiado insistente.

Es tan extgraño que Foofighters me traiga recuerdos que no acabo de entenderlo. Puedo entender que Alemania y una gira por Hamburgo me los traiga, que la música de Kings of Leon lo haga…pero Foofighters? Es como si me los trajeran Pearl Jam, o los Pixies, o Bloc Party…o como si el mundo se enredara sobre sí mismo en una espiral de colores de la cual no puedes identificar el número de vueltas porque es demasiado complicada e intuyes que no es un número racional el que se esconde entre sus vueltas.

Y suena Best of you y sigue el recuerdo insistente, que ya le vale. Solo tengo cuatro o cinco fichas para jugar a este cluedo insulso por lo desatinado que es en sí mismo. No puede ser que haya soles en los universos paralelos al estadio de la sinrazón. No puede ser que juegues al escondite sin darte cuenta de que estás jugando. Que el silencio sea la mejor manera de mirar los juguetes que has destrozado.

Y repongo unos antiguos versos de Gari Sandance…que para eso es el que escribe en colores mostaza la realidad irreal, lo irreal de la realidad, los hechos más reales y los deseos irreales. Al fin y al cabo no sé muy bien qué es lo mejor de ti, pero Foofighters cantan Best of you porque ellos deben saberlo.


Ando trasnochado,

Como aquel que se perdió el nodo y no vió el final
y va perdido en la resaca de una borrachera sin tomar.
Desusado como un amor adolescente sin abrir
como planes de unas guerras que no libré por ti.
Ataviado con el lodo de una lluvia que nunca cayó,
revestido de las prendas que jamás me regaló.

Ando sin andar,

Y me pierdo entre los mapas de alguna ciudad
o villa, o corte, de mis pasos lugar,
buscando entre sus calles una mano, no más,
que no sea como tu mano, lázaro de noche y día,
que me guíe tranquilo a un puerto de mar
para embarcarme ausente,
en una tranquila travesía.

Y así,

por el océano de unas lágrimas
que no podrán ser tuyas por pura imposibilidad
Describo circulares
y encerrando otros lugares
me castigo en el recuerdo de un diván…
notando que lágrimas y ánimo
esdrújulas son, curiosidad casual.

Shakespeare, Love and Calls

martes, 27 de marzo de 2012

Cítara de algodón


Letras sueltas del diario de Pergúmeno cuando intentó tocar la cítara...

No sé si quedan corpúsculos que navegan entre nubes de algodón, no sé siquiera si existen nubes de algodón, no sé lo que pretendo ni dejo de pretender al escribir. No sé si enviar palabras por el universo cibernético vale de algo, no sé si el sonido de una melodía que grita que te está esperando significa algo, no sé si te estoy perdiendo por ser de una o de otr forma, no sé qué hacer si me dejas del todo porque tu recuerdo existe en las galaxias de mi pensamiento una y otra vez. Y sé que no me amarás ni me querrás, pero solo queda la esperanza de que no me desprecies…pero quizás esa esperanza es inútil y me vas a desprecias una y otra vez, cada vez que me veas. No sé qué soy, pero soy algo.

Entonar canciones es algo real y a la vez algo imaginario. Algo que te pasa una noche y que luego se difumina entre nubes de deseo. Tocar música con amigos es sublime y en un escenario es extraño, droga sin nombre, que hace que pases por encima de todo durante noventa minutos, extraño placer, extraño sentir. Tocar entre amigos, tocar, tocar es un universo en sí mismo.

Desnudarme en tu habitación es una quimera que tiene muchas partes de temor, otras de olores adolescentes, otras de timidez no superada y una gran porción de almizcle. El hecho es que no sé donde está tu habitación ni quien eres tú. Hace días, meses, años, años,…que te identifiqué con unas notas de guitarra. Y desde entonces no soy yo sino unos acordes perdidos.


lunes, 26 de marzo de 2012

¿Título?



Borro lo que escribo porque mi imaginación está aletargada, porque no sé muy bien qué decir en este maremágnum diario. Apenas…

domingo, 25 de marzo de 2012

Let there be love...


Una de las mejores canciones de los últimos años...del 2005

¿Qué se puede decir cuando esta canción te atraviesa?

jueves, 22 de marzo de 2012

Mentiras



Personalmente no entiendo nada del silencio perpetuo salvo si está acompañado de cierto odio perpetuo. Hasta la indiferencia no es consuetudinaria con el silencio. No hay una costumbre habitual entre el dar igual y el callar. Hasta la educación tendría que decir algo de eso.

No es normal nada de lo que ocurre en las bambalinas de la monotonía silenciosa. Me afecta porque las bambalinas están repletas de una historia que se empeñan en borrar. Pero la historia, en los países y en las personas, la historia está ahí por mucho que quieras borrarla.

No me gustan las respuestas mentirosas. Son como una niña que no sabe más que romper juguetes…



Quizás solo seas una niña caprichosa

Escondida tras los halos de un diván

Deslumbrada por tu noche luminosa

Escondida de la estúpida verdad.

martes, 20 de marzo de 2012


Pues, a pesar del tiempo, el estado es algo fervientemente soportado por unos cuantos sentimientos…

El amor es una cosa extraña, se sustenta con la inquietud y se hastía con la satisfacción.

No es cuestión de ganar sino de mirar al adversario con la sensación de que no merece la pena mirarle.

El día, como un pastel, se consume con bocados de realidad que suelen empachar cuando llega la noche.

No es que quiera molestarte, es que quiero que me escuches.

El asunto de tocar una canción es que nunca sabes cómo va a quedar…algo parecido a un primer beso.

Tener dinero suelto es como disponer de tiempo libre, nunca sabes si vas a gastarlo bien.


lunes, 19 de marzo de 2012

Otra idea...


-          ¿Viste a esa, Luis?

La pregunta era de Gayo, así le llamaban todos sus amigos, y así lo escribían, con “y”, la i griega que empezaba a ser mirada de reojo por algunos académicos modernos.

-          Luis, tío, está buenísima, ¿no te molaría follártela?

-          Joder Gayo, tendrá cuarenta palos, ¿tanto te mola?

-          Pues sí, me pone mogollón pensar que me la follo. Seguro que es una madre que quiere follarse a uno veinteañero como yo.

-          Pues no sé,…yo a las madres las veo a todas iguales. Fíjate en cómo le quedan los pantalones, más que culo parece que tienen estaciones de metro con andenes. No como un culo de una de veinte, que son montañitas.

-          Sí tío, pero luego las de veinte no follan…seguro que una de cuarenta te enseñaría cosas acojonantes.

La mujer en cuestión era la vecina de Luis, Elena, una mujer de cuarenta años con vaqueros rectos. Rectos porque no había curvas, las sinusoides de los veinte se aletargaron en los treinta y tras tener tres hijos desaparecieron en sus cuarenta y un años recién cumplidos. Elena hacía tiempo que había dejado de preocuparse de su culo para calentar biberones, y apenas percibía que la miraban Luis y Gayo, de veintidós años cada uno. Y si se diera cuenta no podría pensar que era objeto sexual de uno de ellos.

Gayo era una mezcla de sensibilidad con vulgaridad de barrio. Había leído a Rimbaud, Poe y Valle-Inclán y se expresaba como William Burroughs sin saber quien era el beatnick en cuestión. Sus padres, los de Gayo, eran de Vicálvaro, arrabal madrileño de obreros, barrio conflictivo de esconder cromos y cuidar las bicis. Gayo había crecido allí y, más tarde, se mudó de la mano de los padres a la colonia San Chinarro gracias a la progresión de su padre en la industria de automoción, empezó como ingeniero de apoyo y terminó siendo director de la zona centro de España de una marca coreana. Y ahora vivían en un piso de 240 metros cuadrados con azotea, zona común, piscina, pádel y urbanización cerrada.

Luis era un vecino, compañero de instituto y luego de carrera en económicas, que vivía en el bloque cerrado de cien metros más abajo. Y ese día era de verano, ambos en la piscina observando la gente que por allí pasaba.

jueves, 15 de marzo de 2012

Hace tiempo comenté sobre las ciudades sobre las aguas


Hace tiempo…años, lustros, decenios, siglos quizá, alguien me dijo que no hablara de Venecia porque le dolía. La verdad que no lo dijo de forma tan poética, poca gente habla de forma poética y en esta persona el hablar, lo que es hablar, es relativamente escaso. Pero a mí se me quedó grabado el supuesto dolor que podía causar una ciudad como la de los canales. Ciudad sin ruido de autos, ciudad con el peso de los siglos a sus espaldas, peso tan rotundo que hace que sus cimientos se hundan en el Adriático poco a poco.

Hace tiempo que la gente va y viene en lo que es el universo de incoherencia que me rodea. Me dicen una cosa para hacer la contraria y entre medias tienen un puñado de excusas. Excusas por las cuales al ir a venderlas al mercadillo no me daban ni un chavo. Pero ese es otro tema, largo o corto, pero otro.

Hace tiempo que hablar de Venecia es un tema olvidado pero con peso melancólico. Ciudad del recuerdo, bizantina eterna, medieval constante e independiente cada minuto. Plaza de San Marcos donde ves cómo el agua se infiltra en las terrazas de cafés decimonónicos que olvidan a Garibaldi y recuerdan al dux. Ciudad de góndolas con cantos personales que no quieren ser italianos más que en el idioma. Ciudad que no sabes de donde viene ni a donde va. Ciudad por la que pasear es un placer irreal y extraño, pero placer.

Hace tiempo que no sé muy bien si escribo por recordar o recuerdo para escribir...o ni una cosa ni la otra.
La imagen creo que es la del momento de no hablar de Venecia...


sábado, 10 de marzo de 2012

Y algo de los Stones...otro día explico por qué no se puede poner los rolling


Joder...tiempo sin escrbir, me cambio de blog y hala.

Me pongo out of time de los rolling stones, canción del 66 que mi amigo siempre alabó, yo era más de under my thumb, que también me la desveló él, y ahí teníamos nuestras palabras. Recuerdo cervezas y cervezas hablando de canciones de hacía más de veintes años, enarbolando nuestros discursos que en el fondo no podían estar más de acuerdo.

Out of time es todo inocencia con la rebeldía del año 66, sin la ruta, con el inglés beatlemano impregnando unos arreglos de violines sostenidos, imagino, por el bueno de Loog Oldham. Este tipo desapareció para mí después de que entrara Jimmy Miller a producir a estos chicos malos, pero al parecer fue el que creó la imagen. Out of time, Aftermath, ese pedazo de album que no sé cuanta gente conoce a día de hoy. Un album que tiene un antes y un después para estos chicos londinenses que luego se hicieron famosos en todo el mundo como la mejor banda de rock and roll. Recuerdo el out of time y alucino como puede haber tanta calidad en 3 minutos. Y luego paso al play with fire y ya voy y me cago por el talento que hay detrás.

¿Son los Rolling Stones la cara sucia de The Beatles?, no, simplemente son los Rolling Stones, un pedazo de banda que en 1977 decidieron decicarse a hacer dinero y olvidarse de la música. Hasta ese año tienen un puñado de obras maestras...y después alguna que otra, pero más circunstancial que real.

Juega con fuego,...no juegues conmigo porque juegas con fuego. Hoy estamos en marzo y el sol está dándole que dándole.

¿Estamos?


Estamos en tiempos de una revolución pero mi cabeza está en tiempos de un desorden universal.

Estamos pensando que queremos ser de otra forma pero mi mente se entretiene en acordes menores.

Estamos viviendo sin vivir porque no sabemos darnos cuenta de nuestros pasos, y sin embargo la gente olvida la poesía o rimar en consonante. Estamos porque estar es lo que es fácil pero ser, somos poco.

Estamos en el tiempo de pensar que hay que hacer algo pero lo que veo es que la gente hace algo sin pensarlo, el tiempo de la reflexión no existe porque tenemos internet y todo va muy rápido.

Estamos entre el quizás y el relativismo en una navegación a estima, a ojo sin rumbo. El rumbo alguien lo perdió, quizás el mismo que perdió el mío así que voy a encenderme un cigarro de los míos.

Estamos porque algo hay que hacer desde que te levantas hasta que te acuestas...cuando no estamos, si somos afortunados, dormimos.

Estamos viviendo de lo que quisiéramos ser, alimentados por lo que nuestros deseos nos ponen en la punta de los labios, pero queremos hacer lo que nos sale de la punta de la polla, y de la polla a los labios hay un trecho que cuesta recorrer si no tienes un teléfono que empieza por 8. Aún así, nos empeñamos en recorrerlo, será porque no debe ser mal viaje.

Estamos, no sé donde,  y algunos lo están más que otros.

Se me ha apagado el cigarro...tanto teclear es lo que tiene.

En el punto en el que la atracción se convierte en sexo, en ese mismo punto, es donde tienes que ponerte a danzar con cara de felicidad y pinta de gilipollas. Disfruta de ese momento hermano.

Gari Sandance es un pedazo de tío que soy yo mismo convertido en el analista de una ruta revolucionaria que nadie o pocos son capaces de intuir detrás de los mensajes extraños.

Echoes...





Echoes, Pink Floyd en Pompeia, canción hipnótica, escenario hipnótico y video hipnótico...curiosamente el sello de Pink Floyd creo recordar que era Hypgnosis, una subdivisión de EMI me parece.

Años setenta, Pink Floyd se desvela como el grupo de culto del rock sinfónico psicodélico, y a mí me llegaron unos quince años más tarde, quizás de forma caduca, no lo sé. Pero a mi los chicos del fluido rosa siempre me atrajeron, ejerciendo una atracción magnética hacia sonidos que esconden más de lo que muestran, con letras al filo de lo real, esas que tanto me gustan.

La primera época, la del loco y genial Barret, no me interesó nunca mucho, a mí el impacto me llegó con The Dark Side of The Moon y luego con el irrepetible Wish You Were Here, dedicado precisamente a su fundador Syd Barret. Luego vinieron las escuchas de los discos de principios de los setenta, ummagumma, atom heart mother, echoes...y echoes siempre me pareció el más puro símbolo del paso de la psicodelía al rock sinfónico. Canción lenta, quizás aburrida, pero a mí me subyuga la intensidad que encierra la melodía, preciosa.

Y ahora, en el temor de la luminosidad, me refugio en estos Echoes antiguos...

Una nueva pinta...¿un mismo fondo?

Inauguro un nuevo blog, aquí en blogger, los hijosdeputa de blogia no dejaban ni hacer backup ni te dejaban migrar...así que empiezo desde cero con la duda de si los de blogia borraran todo lo anterior.

Empezar de nuevo supone que no tengo ni idea aún de configurar bien este entorno, que la fuente de la letra no acabe aún de convencerme, que el fondo lo cambie treinta veces, que si el ancho, la imagen, los colores, los enlaces, el perfil...bueno, esas cosas que hacen que tenga nueva pinta.

Pero ¿qué ocurre con el fondo? no el de pantalla, el fondo de lo que aquí vaya a aparecer. Pues seguramente más de lo mismo, los desvaríos de alguien que no sabe donde está el sitio en el que encajar. Las reflexiones de Mr. Kite tras abandonar el circo con el estruendo de los aplausos de la pista central, presentando el espectáculo de domadores de leones, payasos y equilibristas.

Y empezamos un nuevo blog que no es más que el mismo cambiando dos o tres cosas. Lo empezamos cuando una nueva primavera está a punto de aparecer con todo lo que eso conlleva. El año pasado me libré de la astenia, el cansancio después de dos años caminando por un infierno que tuvo auténticas rosas perfiladas, un desierto con maravillosos oasis shakesperianos, un horror con preciosas visiones,...el cansancio de la travesía hizo que al finalizar esta no hubiera tiempo ni disposición para afrontar la, tan típica en mí, astenia primavera.

Pero este año me da a mí que ya está apareciendo, el desánimo está buscando piso en mi alma y parece que ya ha visto un par de sitios donde pasar la primavera como realquilado anual. Me he dado cuenta porque he empezado a escuchar a Pink Floyd, cuando hacía años que no lo hacía, en concreto Echoes, joder...escuchar echoes es un síntoma. Mi amigo me ha dicho que el problema es Pink Floyd...pero yo creo más bien que ese es el síntoma. Y eso me jode...

Por otro lado The Reflectors piensa en que deberíamos desempolvar las guitarras e irnos a tocar por ahí. Asidero interesante por lo novedoso y gratificante que es un concierto. De momento ilustro esta entrada de lo nuevo y antiguo con una foto de una jazzman que vi por ahí...

¿Dónde…

…quedaron tus pies descalzos caminando?