martes, 23 de junio de 2015

Escribe tú...qué a mí me sale Blur



No hay realidades
No hay segundos, ni minutos. Ni terceros…ni una hora para pensar. No hay, solo un momento de color, extraño, el que viene con el soplo del desierto.
No hay balanzas, las perdimos en el camino. Ese que dicen que nos hace grandes pero que consume nuestros yoes. Porque no es el rumor del polvo el que oímos cada mañana.
El momento del hoy es el pasado que nos atenaza para no sentirnos libres. Hay demasiada gente mirándonos.
El extraño sopor del rumor nos adormece mientras paseamos en playas plagadas de arena con lluvia otoñal pensando en la manta que nos acune mientras vemos por televisión figuras girando, figuras que nos encantan.
La salida a tu sueño está bajo llave. Yo tenía una muesca, la horma en plastilina la hicieron por ahí, en un bazar de ensueño. Déjame escuchar el rabab de out of time.
Dale a la locura de tus pensamientos y salta de manera extraña, nada detiene tu tortura de pensamientos mientras desangras tus realidades por el pulgar del ok de tu mano, mientras señalas con tu índice plagado de grupos sanguíneos, mientras no sabes si vienes o vas porque te tiene atrapada la mierda que no entiendes. Ama a tu hermano, a  tu hermana, y quizás a la caja de zapatos que ayer te compraste. Grita yeah yeah yeah. Oh…la canción va terminando…

Besos

sábado, 13 de junio de 2015

Poco qué contar o sin saber cómo hacerlo...



Después de una decena de universos, he vuelto a ver Chasing Amy. He vuelto a sentir que esta película me parece una fantástica película de amor real. Me parece subile. He vuelto a ver Chasing Amy.

La banda sonora independiente suena a Kevin Smith y eso me lleva a la intervención que hace  Bob el Silencioso. La historia que cuenta, Chasing Amy, persíguela sin los miedos que atenazan tu espíritu.

Escucho ahora Beck, Morning Phase. Maravila del 2014, me encanta.

Dicho esto…dejo de escribir porque no sé cómo hacerlo.


jueves, 4 de junio de 2015

Locura en el oeste del deserto de Talahasee mientras baila un Elefante de Piedra



Una vez más llevo mil años sin escribir…y ahora lo hago posiblemente por la canícula, esa que nos azota cuando llega el verano, ese sopor tremendo en el que a mí, por llevar la contraria, me da por ejercitar mis más que perezosos dedos, mi más que maltrecha imaginación, mi poderosa verborrea estúpida en papeles en blanco. Poderosa por echarme algo de flores, en realidad no es poderosa, más bien un saco de podredumbre.

Termino de ver BB, Breaking Bad, Arsénico, Hierro, Cobre, Nitrógeno, Calcio, Berilio, Niobio, Molibdeno…baby blue, sonrisa final de Walter. Breaking Bad ha sido un cataclismo como lo fue Los Soprano…Breaking Bad…termino de verla y se me queda la sensación de que algo se ha ido…pero me la he comprado…todos los DVD, con comentarios. A tomar por culo…
Igual con True Detective, espero ávido la segunda temporada, la primera me la compré también, por supuesto. Y fue fantástico verla.

Y ahora estoy con Penny Dreadfull, que me la compraré…pero en pack, esta primera temporada la estoy viendo con bajadas de torrent esperando a comprármela cuando salgan la primera y la segunda. Soy comprador, sí…de esos que les gusta poseer. Así es…los demás que pirateen a saco…yo lo hago para poseer lo que me da buenos ratos. Soy un perfecto gilipollas como diría cualquier tío tuerto y con patapalo. Y además soy del Aleti.

Y no sé muy bien porqué digo que me compro series, no viene a cuento de nada. Pero lo suelto sin más, con una censura inútil en el mundo que invento en cada sílaba. Un mundo sin pies ni cabeza. Total, no es plan de ordenar lo que a uno se le ocurre no vaya a ser que saque un código de conducta de palabras o de pensamientos...ese ya existe, y está fuera de uno.

Ahora que ando retomando sonidos de finales de los ochenta, ahora que creo que todo está tomando el cariz de la distnaica, ahora que ando con prismáticos, ahora creo que soy la mayor mierda del mundo y es mejor simplemente ver series de televisión. No tengo la realidad de mi lado a la hora del deseo de hace años, así que vuelvo a mi clásica estupidez de refugiarme en la música y en el cine, un cine teñido de televisión e inmediatez. Los guionistas ahora hacen cosas para pantallas de led y los empresarios para pantallas de miles de pulgadas. Ahora tiene más sentido Elephant Stone. Quiero tocar Elephant Stone…parece que hay un puto agujero en mis sueños, un agujero que va dejando escapar lo que creo que debería esconder.

Si no sabes lo que es Elephant Stone, bienvenido, yo lo descubrí hace dos semanas, después de que llevara veinte años ahí…esperándome mientras yo la despreciaba.

Debe estar ahí el Elefante, esperando que alguien se le acerque, bailando a ritmo de rave, en un desierto, en las miles de las mentes que no saben si el sol va o viene por el oeste de sus mentes, entre todos a los que la canícula les vuelve del revés y con ganas de echarse agua por la espalda.

Walter White y Jay Gatsby…pues no sé yo quién es más jovial.



Los asesinos de la inteligencia no llevan armas y son gente tranquila...

  Y cuando el mundo aparece resulta que tu amigo estaba durmiendo. Nadie quería despertarse con ese sonido. Pero a ti la música te martillea...