sábado, 4 de julio de 2015

Suena Garbage


No hay nada entre las colinas...déjame ver, déjame mirar mejor, no...no hay nada. Apenas un pez que nos mira. Un pez con uñas de león que habla con un violinista que interpreta una marcha de anteayer compuesta mañana. El violinista no nos observa, está con su violín pergeñando las notas mientras pone cara de hartura por la conversación del pez. Los dos son multitud pues se les une un piano de cola que habla con perfumes de incienso, perfume confeccionado con avatares del ayer, al tiempo que un cerdo asilvestrado se lima las pezuñas intentando una manicura imposible. Un aplauso se oye, son dos trozos de deseo que están contentos por el sonido del violín, no saben que el resto de los deseos se fueron a un concierto de Paganini. El cerdo termina la manicura y decide hacerse la depilación brasileña para ponerse un tanga de tonos pastel. El tanga lo tiene colgado y está sucio...nos miramos y no nos sorprende, al fin y al cabo es un cerdo.
Parecía que no había nada...y hay mucho entre las colinas.
Suena Garbage.

Los asesinos de la inteligencia no llevan armas y son gente tranquila...

  Y cuando el mundo aparece resulta que tu amigo estaba durmiendo. Nadie quería despertarse con ese sonido. Pero a ti la música te martillea...