miércoles, 11 de noviembre de 2015

Tómatelo con calma mientras la noche se acuesta en el AVE



De viaje en el AVE, camino de tierras sureñas, sin acento mexicano pero con otro acento que me es más familiar. Parte de mi familia creció y vivió allá donde se ven las costas de África. Camino del sur, en los railes del maravilloso AVE, artilugio fantástico, invento del XX que nos acerca mucho más a cualquier sitio y con menos aparato de la real politik que es el preparar un viaje. No sé si real politik se puede emplear para esto, pero después de aparato me salió solita la palabra...además,  me sale de los cojones ponerla.
Me siento como tendido en lo railes, mi cuerpo va desde Madrid al Sur y creo que cada partícula de mi piel está posada en el camino. Escucho Desperado después de Take it to the Limit en el adorable directo de unos americanos que triunfaron en los seventies.
Me acojona el pensar lo frecuente que era para mí antes escuchar estas tremen das canciones. Baladas desde lo roto no como las mierdas esas de Scorpions y el still lovin’ you. Que estarán bien…pero que se las queden los pesados de las mallas. You can spend all your time makin' money, you can spend all your love makin' time....acojonante.
Viajo hacia el Sur con la sensación de que parte de mí está por allí. No sé muy bien como es eso porque también tengo esa sensación cuando voy al Norte. Posiblemente parte de mí este siempre esperando en el destino del viaje que toca. Guardando la habitación y las calles, sobre todo las calles, de allá donde voy a pasar unos días.
Desperado dice que es mejor que dejes que alguien te ame antes de que sea demasiado tarde. Si alguien que lea esto cree que puede superar la frase, adelante. Pero ponedla en una canción igual de buena. O al menos con un bajo tan inquietante como el de one of these nights.
La real politik es una mierda pero me gustan las palabras.

Una de estas locas noches voy a quedarme callado para gritar minutos después. Voy a susurrar al payaso que pasa por mi lado, expresando sus deseos, que no se harán realidad. Una de estas noches cogeré tus caramelos y te los tiraré a la cara, te pediré suavemente que dejes de ser un perfecto gilipollas. Una de estas locas noches buscaré el tesoro que nadie ocultó y que no pude encontrar. Ese tesoro saqueado por las garras de tu amor, aquel que solo me dejó jirones de mi piel y sangre de mis lágrimas. Una de estas noches me gustaría sentir un beso de verdad mientras deseo que todo permanezca en su sitio correcto. Una de estas noches denunciaré que todo está en sitios equivocados. Una de estas noches gemiré con sollozos inalcanzables al entendimiento. Una de estas noches pensaré en ti…una de estas noches llorando… una de estas noches, una de estas noches.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Desarte


Los mundos paralelos, los que no son. Paralelos…siempre me hizo gracia el chiste tonto, paralelos. Eso debo ser, un lelo. Sin más ni más.

Ardo en deseos de escuchar nuevas músicas y no tengo ninguna que escuchar. No tengo porque no me sumerjo en la maravilla de nuevos sonidos, o viejos interpretados por gente nueva.

Los mundos que rodean mi día a día y a los que de vez en cuando les pongo una frontera absurda y estúpida. Un sinsentido que no viene de la voluntad y sí de la desidia. Esa que me tortura incesantemente, producto de mí y causante de mi desorden cosmogónico.


Un momento de cordura o una razón de más, los locos desconciertan, los cuerdos mucho más, el mar o la arena, el desierto o el agua. La tormenta con sacos de tierra, los días y las noches, el castillo, el hombre, abajo, mirando las almenas de tristeza. El estupor del síncope asincopado, golpes a destiempo que convierten la música en un nuevo concepto. El destiempop, unas melodías plagadas de desastre en corcheas desacertadas. El arte deshecho, el desarte, desarte que destroza la realidad de la belleza.

Todo es un chiste mal contado.

Los asesinos de la inteligencia no llevan armas y son gente tranquila...

  Y cuando el mundo aparece resulta que tu amigo estaba durmiendo. Nadie quería despertarse con ese sonido. Pero a ti la música te martillea...