Creo que repito foto desde el blog de la anterior ubicación...¿y qué?...lo mismo hasta lo que pongo es mentira...¿y qué?
A ver…un escrito más sobre la mentira de todo. Hace unos
años me descompuse, por dentro y por fuera, y verte descompuesto no es
agradable. Ni tampoco es agradable la visión para alguien externo a ti. Pero
ahí estaba yo, con pasiones deshechas, vísceras de afecto corruptas, deseos a
flor de piel en carne viva, entrañas de sensibilidad a la vista…ahí estaba
caminando con el dolor de todo lo descarnado de sentimientos rotos. Y ahora…¿qué
queda de aquello?
Bueno, uno se da cuenta de que queda todo, negarlo sería de
imbéciles…o más bien afirmarlo, como yo hago, es de imbéciles, porque no puede
ser que todos sean imbéciles menos yo. Me sumo a la idea de que yo debo ser el
único imbécil en esta fiesta de ocultar las culpas y alzar a los culpables…ajenos.
Así es, hace tres años no escuchaba a los stones más que en
contadas ocasiones y ahora me cago cuando ogio la versión de not fade away.
Hace tres años estaba blureando y luego los condené, como sucedió con algún
otro. Los condené para olvidar las descomposiciones de espíritu a las que hacía
compañía con aquella música -¡qué injusto para la música!-
Y ahora los escucho con la sensación de que siempre he sido
un gran gilipollas. Siempre he sido torpe y está bien que me digan los stones
que no les moleste más “doncha bother me”. A ver si tengo suerte y me permiten
que esté con ellos, o ellos conmigo…qué grande Brian Jones armoniqueando en la
canción mencionada.
Y estos Stones que son como los que siempre ha querido uno,
desaparecían para reinventarse. Y yo sigo viendo que Jones es más Stones que
Wood…y eso que la diferencia en años es brutal…pero Jones creó el grupo…pero
Jones me interesa.
Y hace años yo no era más que ahora, y ahora hemos grabado
unas canciones. Y hace años solo quería escuchar esdrújulas y ahora me vale con
llanas y agudas, que también llevan acento, qué cojones.
Y no sé si soy pijo, o más bien, sí lo sé…no lo soy. Pero da
igual que lo digan, tantas veces como quieran, gente que no ha vivido en
Vallecas que, como decía la canción “es todo un problema en 1996”. Yo salí de
Vallecas en el 1998, dos años después de los problemas de la canción. Vivir en
Vallecas…y ahora soy un pijo según gente de pueblos lejanos en el espíritu, que
no tanto en la distancia.
Y hace unos años apenas flirteaba con mis ídolos musicales
porque solo flirteaba con mi tristeza. Y ahora me doy cuenta de que Radiohead
tienen referencias stonianas en títulos como High and Dry…y no tenía ni puta
idea hasta hoy...joder, ¿cómo es posible?
Y ahora…ahora es verano. Final de verano.