Sonidos de piedras metálicas cayendo muestran las bruces de
la realidad en elementos circulares que nadie sabe lo que significan. Joder, yo
caminé mucho, y me alegro de haberme quedado a medias en el camino porque a
medias los oasis brotaron sin cesar.
La reflexión no estuya ni mía. No es de nadie, es propiedad
del sentimiento que se abstrae de sí mismo, que no sabe que es sentimiento y
que solo mira lo que es razonable con ausencia de desesperación. La pregunta es
si un sentimiento puede prescindir de eso.
Las preguntas son
muchas y distintas. Pero no son patrimonio bereber ni de Alcibiades para
irse de Esparta a Atenas porque sí. No son patrimonio de oriente ni de
occidente, ni de rubias ni de morenas. No son patrimonio del silencio ni del
barullo. No pertenecen a nadie. Las preguntas son de todos, hasta de Gari...y
de Miss Vafssoia.
Jana Vafssoia...nombre de mujer que no lee lo antiguo por
leer lo moderno. Por guardarlo todo para la noche siguiente consume la noche de
hoy. Con sonidos de teclados que no saben nada y que ocultan todo. Hoy, mañana,
no hay días para cerrar las puertas que la piel va poniendo en el día a día
mientras que parejas bailan hasta el amanecer en un baile desesperado sin
principio ni final, esperando que aparezca el amanecer que los salvará hasta la
noche siguiente.
Esdrújulas del pasado que aparecen cada estación para
saludarme y decirme que me gusta un determinado tipo de palabras. Bereberes descalzas.
Diosas rubias. Y yo mirando todo el espectro que me deja sin palabras... para
luego seguir escribiendo.
Decidme dónde está la respuesta al cluedo de vuestras
partidas. ¿O es que acaso solo sois gente que conspira?
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