Portishead y Chet Baker vigilan mi patio de armas estas navidades. Las circundan en paseos reiterados alrededor de mis días. No son malos vigilantes, Beth Gibbons no se lleva mal con el trompetista de Oklahoma, de vez en cuando se cambian la guardia y se interpretan mi funny valentine.
Estos días de frío invernal como la estación al menos tienen la decencia de conservar la temperatura merecedora de las fechas. No me parece bien un invierno, y menos aún unas navidades, con días de temperatura agradable y sol permanente. Y lo mejor para el frío es el trip hop con trompeta guardián.
No hay comentarios:
Publicar un comentario