Vivo con el terror de temer a todo el mundo, siento miedo
cada vez que paseo por mis senderos, plenos de sonidos, vacíos del todo, con
personas que se juntan a mi lado y conversan de otros universos.
Vivo temiendo el siguiente paso, el plan que no hice o el
que hicieron otros por mí. Vivo con el miedo de mis propios miedos, con el rasgar
de una cuerda en un La Menor esperando un Mi Mayor.
Vivo con los pasos borrados y reescritos en la arena de una
playa que no pisé. ¿De quién son esos pasos?
Vivo entre las cenizas de la hoguera que quemó nuestros
deseos y observo su carbonilla como restos de los anhelos que recordamos cada
tarde.
Vivo en Ohio pensando que Alabama no es lugar para mí.
Vivo en la ciudad de tu amor mientras mi aire huele a
mercancía robada.
Vivo pensando que nunca supe lo que sería para ti tenerme
entre tus brazos, pensando en lo equivocado de mis rodillas al rascar tanto tiempo
el suelo.
Vivo cogiendo mi guitarra del rincón y acariciándola…y the
national habla de Ohio.
Los sonidos que van y vienen y yo aquí mirando. Y sigo
preocupado por el dinero de la sal que no vendí en la última remesa. Y vuelvo a
mi hogar sin las manos que tenían que recoger todo el amor que sembramos hace
un par de estaciones.
Todo nuestro amor está guardado en cajas que tenemos que
encontrar y abrir cada día. Descubrirlas es el reto…hace tiempo nos encantaba
buscarlas.
Vivo escuchando sonidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario