Pueden ser cincuenta maneras
con tus amigos, o solo con Gus
no me cuentes tus paranoias,
no tenemos que discutir...solamente coge la llave para abrir aquello que te impide reir,
No te conozco, cuando pude corriste
y en la mañana donde se escondía la luz
decidiste esconder tus labios en el desván
allí dónde no penetrase mi voz,
donde no escucharas un vals
...pero cerraron desván, y el ático que encontraste eras tú.
Y me vestiste con la perfidia de tu horror,
vestimenta del terror de tus mundos,
miré el perchero sin saber si vestirme mejor
pues me ves tan despreciable como Edmundo
el de los condes encerrados.
Y yo, siendo sin querer tú no rotundo
sin saber de más placer que lo inmundo
¿seré aceptable o respetable?
¿acaso tus besos me respetarían
como respetas lo imposible o imaginable?
como si nada nos persiguiera
sin noches en Hollywood
porque las nuestras las enterraste por pensarlas
y no me dijiste si existirían
sin saber si hay algo que te diga quién soy yo
¿o tú podrías?
dímelo
¿quién soy?
yo....
yo...
yo....
¿estás tú? quizás no sea yo...
¿serás tú?
¿serás la Maggie de la canción que no aprendí?
¿la que que Rod contaba y un bledo me importaba?
déjame pensarlo mientras la lluvia empapa las ventanas,
al tiempo que perpetro mis versos de aprendiz.
Sé que pasado el tiempo
no sabré si estaremos en el mismo segundero
no lo sé
ni un piano podría explicarlo
pese a sus momentos negros con sostenidos
que no sostienen la red que tejiste en los sueños,
esos que no llegaste a tener por no arroparme
en las noches donde solo buscaba tu nido.
Y ahora sin saber de ti solo tengo letras,
sonidos,
un altavoz,
una guitarra,
un libro
y el rumor del viento cuando golpea un pensamiento con el ritmo de tu cabello pensándome.,
O eso quiero pensar,
quiero pensar pensándote
que duermes pensándome.
¿Tú no?
...
hoy me desperté enamorado
hoy pensé en tu cuello
el que dejamos desnudo
por llenarlo con nadadores,
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