Te pasas los días engañando a las lechuzas.
Ellas duermen y tu preparas licores de bacanales,
aquelarres de sacrificios intangibles sin vestales.
Te pasas los días navegando por el Segura siendo el Júcar
Te pasas los días engañando a las lechuzas.
Como si no fueran más que unos viejos carcamales,
sin más interés que aquellos deseos que vestiste de reales.
Pero te pasas los días huyendo de aves zancudas.
Te pasas los días engañando a las lechuzas.
Como un Diógenes por el sol molesto ante altezas reales,
así te pasas los días, pidiendo que alguien te traiga las
sales
Mientras piensas como estarán a la noche las lechuzas.
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