LAMENTO DEL POETA QUE NO ES POETA ANTE LA DESTRUCCIÓN
Personalmente,
Me niego, a que esta canción sea eterna. Su melodía es
maravillosa, sus arreglos, su composición y se podría decir que en mi mente siempre aparece, como si la llevase en el corazón.
Pero... me niego a que sea eterna,
O, al menos,
Que lo sea contigo.
La he cantado tantas veces
La he sufrido
he visto tantos adioses...
Que no soporto, no quiero que sea tu caso, y ahora soy ese niño que me
dices, caprichoso, no quiero que sea así, no quiero, pataleo como un loco, no quiero, con
la lluvia llenando el charco que me empapa mientras salto sobre él, no quiero y mi alma también se
empapa y se moja pensando en ti.
No comprendo la realidad, me supera
¿Podrías ayudarme a entenderla?
¿Podrías ayudarme a parar mi cerebro?
Y pensar que tus miradas no eran tiempo perdido
Que tus palabras no eran minutos malgastados.
¿Podrías ayudarme a pensar que el sol también me calienta?
No quiero escuchar esta canción pensando en ti. No puedes
ser un tiempo perdido, he conocido algunos que pudieron serlo, he conocido el
dolor, he conocido educaciones con dolores pero no he conocido una princesa que fuese un duquesa, una beduina que jamás fue princesa, una bailarina sin música, una musa que anhelaba serlo y que huyó al serlo...y, posiblemente siempre lo fue, lo era, antes de los tiempos y del mundo. No he conocido a alguien como tú.
Personalmente,
Prefiero pensar en tus palabras arrullando mi cabeza
Prefiero oler tu imagen en una pantalla
Prefiero imaginarte al oírte en un teléfono
Que no tener nada.
con incógnitas difusas
una suma impertérrita
de sumandos que se quieren
y se escapan por si la suma
les sale exacta sin quebrados,
Prefiero sostener tus manos pero eso me lo impides
Déjame un poco de ti
Déjame el aroma de tu voz
Déjame el sonido de tus ojos.
Déjame algo.
Personalmente
Tengo estropeado el coco... Y esto dará pie a otra entrada, con otra canción.
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