Cada página de libro no leído
cada senda que trazaron tus palabras
la canción que detona por tu olvido
el sabor de los besos, tu almohada.
El silencio de tu risa en mil sonidos
el perfume de tu cuello si me abrazas
el atajo de tu voz como un desvío
a mi triste personaje, curándome el alma.
El momento de tenerte entre mis manos
una tensa espera, bailando con mis nervios.
Entre libros, en una tienda central
aquella de la que hablamos
buscando a nuestros genios
a Russell, a Corrine,
ahora o después
y tú detrás de mí,
cuidando mis adverbios.
Todo lo anterior me dejó varado
en el más bonito de los sueños.
miércoles, 25 de julio de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los años
Los años Nos caen los años… y que nos caigan pues duele más el hecho de que no caigan pese a nuestra impostura de viejo huraño. Du...
-
Se me ha ocurrido hoy algo rápido, por la mañana, nada más levantarme, acompañado por la lluvia que cae en Madrid estos días... Lluvia Llu...
-
No son horas de estar despierto, Ni e escribir nada de nada. No son horas, al fin y al cabo. Y aquí me ando escribiendo lo estúpido que e...
-
Ciertamente es un horror caminar con arañas entre los deseos. Arañas que van capturando en sus redes cada anhelo y lo envuelven en te...
No hay comentarios:
Publicar un comentario