Se acerca la Navidad, está aquí
al lado. Me pongo a mirar canciones antiguas, villancicos, y me quedo asombrado
por el éxito del villancico de Mariah Carey, ese All I want For Christmas Is
You. Siempre pensé que era un versión y resulta que no. Me maravilla. Me parece
una canción de Navidad de tomo y lomo, de las de siempre, de las que al
escucharla sabes que ya está aquí, al otro lado de la puerta, la Navidad.
Una canción de Navidad debe sonar
a Navidad, pero parece que tenemos que hacer lo contrario para parecer
interesantes o rebeldes. Hace años yo era un rebelde con la Navidad, no la
entendía, pero poco a poco he ido apreciando lo valioso que es hacer un
interludio, un parón de tu día a día y dedicarte a abrazar, a sonreír y a
intentar entender al de al lado. Solamente por unos días al año podemos hacer
ese cambio, si total ya tenemos el resto del año para odiar todo, rebelarnos
contra todo y estar enfadados. Y así entiendo yo que deben ser los
villancicos…hace poco unos amigos me decían que si hicieran una canción de
Navidad sería en plan punk y yo, en mi estupidez tradicional, les decía que
para eso mejor no hacer la canción, que una canción de Navidad tiene que sonar
a eso, a nieve, a campanitas, a alegría y a ganas de abrazar a tu amigo porque
llega una época donde nos damos un respiro.
A mí el punk me encanta, me lo
paso bomba escuchando a los Ramones o a The Clash, a Intenational Noise
Conspiracy o a Greenday, es una forma de descargar mala hostia y liberar cierta
energía que viene muy bien de vez en cuando y, además, puedes encontrar
canciones maravillosas tanto en la letra como musicalmente, pero para
Navidad…para Navidad dame a la Carey.
Y puestos a hablar de la diva
americana hay otra cosa que me encanta de ella, su imperfección. No es un
cuerpo como el de una modelo, no es una artista de calificación sobresaliente
como Taylor Swift, físicamente –¿está mal mencionar esto?- tiene un cuerpo
rotundo de esos que si te olvidas de ir al gimnasio dos meses comienza a
deambular de manera autónoma. No es especialmente guapa. No es nada perfecto en
lo físico y tiene una voz maravillosa. Esa ausencia del culto al modelaje –que
luego a saber cómo lo lleva ella-, me fascina, sus movimientos sosos –diría yo-
en el video de All I Want For Chistmas… son hasta casi torpes. Y otra cosa, la
canción suena muy a Navidad…pero lo que cuenta es muy poco navideño, solamente
le interesa que en las fiestas esté su maromo, que todo le da igual…hasta el
bueno de Santa le parece prescindible si no está su chico para compartir cena,
sofá, cama y fluidos. Solamente quiero que estés tú conmigo en Navidad, que el
resto ya, como que me da igual.
Y, pese a todo, la canción de la
buena de Mariah se ha convertido ya en un clásico de estas fechas. Y eso, eso
tiene mucho mérito, Hay pocos clásicos recientes de Navidad, el de Wham, el de
Frankie Goes To Hollywood (que creo que está olvidado) y no muchos más. Y la
señora de Huntington tiene las santas narices de componerla junto con Walter
Afanasieff y situarla como clásica. ¡Qué grande!
Para mí, el disco de Navidad
redondo es el de Phil Spector, A Christmas Gift For You, con esos sonidos
clásicos de principios de los sesenta producidos por el loco de Phil y su muro
de sonido para no dejar pasar un microsegundo de silencio entre nota y nota. No
veo muchos discos que compitan al nivel, aunque ahí entra el concurso de los
gustos y yo soy muy de Spector aunque no me guste,…o me gusta mucho Spector
aunque no soy de sus producciones. Dicho lo que sea, que uno empieza a perderse
en las divagaciones, creo que el mundo de los discos navideños puede resultarme
una vía de escapa para reivindicar a un artista, pero si eso sirve para
regalarnos algunas píldoras maravillosas musicales, ¡bienvenidos sean!