viernes, 30 de julio de 2021
Machismo
martes, 27 de julio de 2021
Cerveza en la Ardosa
domingo, 25 de julio de 2021
Ni estás
sábado, 17 de julio de 2021
Esta tierra
viernes, 9 de julio de 2021
Días jodidos
Beduina...
Deberíamos volver a conocernos
Olvidarnos de nuestros gestos
Pensar en el tiempo de no sabernos
Lamentar la soledad sin el sol del otro
Deberíamos volver a conocernos
En la sala de un palacio desierto
Plagado por conocidos sin vernos
Hasta toparnos sin querer y sin decoro
Deberíamos volver a conocernos
Siendo libres para decirnos adiós
Amando descubrir lo que no entendemos
En sueños distintos, rodeados y solos.
Deberíamos volver a conocernos
Sin saber de mis palabras en versos
Descúbrelos comenzando de nuevo
En una partida donde ganar los dos.
Deberíamos estar en una colcha de raso donde nadie
descubriera que veníamos de mundos diferentes en geografía sentimental, que no
habíamos pisado en nuestra pequeña imaginación los mismos caminos pero, que ,
realmente caminábamos todos los días en la rutina que nos obligaba a no pensar.
Todos los días amanecía la estación de la amnesia pues la alternativa nos
destrozaría y romperíamos todo el universo conocido a nuestro alrededor. No
disponíamos del tiempo que podríamos tener para leer, si lo tuviéramos desperdiciaríamos
nuestros minutos en odiar…y no nos gusta odiar. Cualquiera que se cruzara con
nosotros en una nueva aventura giraría para mirarnos sin darnos el beneplácito
del dolor que produce una canícula constante, una fiebre meridiana que imbuía
nuestras mentes de lo dolor por ausencia de la felicidad que tanto habíamos
dibujado en cuadernillos de adolescente y que tirábamos al cauce de un río que
no llegamos a disfrutar juntos bañándonos desnudos.
Buenas noches. Días jodidos...
miércoles, 7 de julio de 2021
domingo, 4 de julio de 2021
sábado, 3 de julio de 2021
Recién levantado
Hoy he tenido uno de los sueños que te dejan colgado al despertar. Y tú tenías un papel principal.
Tengo que escribir una entrada con "word on a wing" de banda sonora.
viernes, 2 de julio de 2021
Idea...ampliada
No vi las lágrimas que se vertían desde lo alto de la ensenada que eran tus pechos, no las vi porque no miraba el torrente que grababa un cauce para tanta sal húmeda. Solamente me entretuve en el suave canal donde aterrizaba mi frente para colmar tus senos con la miel de mis labios. No miré arriba porque pensé que no había cielo donde mirar, y resultó que el Edén se volvió infierno porque tu dolor arrastraba en torbellinos de locura, en huracanes de gemidos, cada uno de los besos que te di, cada uno de los mordiscos de realidad, cada uno de los ósculos sobre tus pezones, esos que endurecían tu piel mientras mi deseo caminaba por tu cabeza olvidando tus lágrimas.
No me di cuenta...de que la carpa se levantaba en un escenario inverosímil, preparando todos los artificios para que el público se levantara aplaudiendo, miles de personas en una orgía espectacular de gruñidos y gemidos, mientras contemplaban la pirueta de nuestro amor de socavón, nuestros besos de callejón oscuro teñidos de suciedad imposible. No fuimos testigos de lo que todo el mundo miraba en nuestras escenas, escenas que se repetían, empezando una y otra vez, sin reparar en el magnífico desfile de la exhibición indecente que nuestras almas iban brindando a un foro absolutamente desquiciado. Una audiencia plagada de libélulas de planetas creados por tu mente y de asesinos a sueldo de sonrisas, sicarios autónomos de brisas suaves y malversadores de la felicidad de los demás, surgidas del más tenebroso de mis pensamientos.
La carpa una vez completada y con sus atuendos para ser inaugurada volvió a plegarse porque la función había sido el propio montaje y nosotros las estrellas principales en esa calamidad de guion que ni tú ni yo escribimos en una noche otoñal contemplándonos las comisuras de los labios levantadas, mirándonos a los ojos y felices por la sonrisa que se atisbaba en nuestras bocas deseadas. Jamás pasamos por ello, ni siquiera en 1979 cuando éramos los que no quisimos ser en un mundo a mitad de camino de ninguna parte y el el tiempo donde escribía versos en alejandrinos renacentistas y tú bailabas para mí en un teatro londinense en el justo momento del cambio de siglo.
Al caer la noche, con la esplanada desolada y solitaria, intenté cogerte la mano y solamente agarré un trozo de rama desvencijada de algún árbol que alguna vez estuvo allí plantado, intentando cubrir nuestros placeres con sus hojas, ocultándonos de un sol caluroso. Y no estabas,... pero en la lengua tenía un sabor salado, el rastro de tus lágrimas. Tu esbelta figura se perdió en el pasado de mis recuerdos y no negaste la existencia de aquellos besos.
Los años
Los años Nos caen los años… y que nos caigan pues duele más el hecho de que no caigan pese a nuestra impostura de viejo huraño. Du...
-
Se me ha ocurrido hoy algo rápido, por la mañana, nada más levantarme, acompañado por la lluvia que cae en Madrid estos días... Lluvia Llu...
-
No son horas de estar despierto, Ni e escribir nada de nada. No son horas, al fin y al cabo. Y aquí me ando escribiendo lo estúpido que e...
-
Ciertamente es un horror caminar con arañas entre los deseos. Arañas que van capturando en sus redes cada anhelo y lo envuelven en te...