martes, 15 de septiembre de 2020

Territorios oníricos

Los dominios de Morfeo son extraños. Hoy soñé que una beduina iba sentada en un autobús, en Munich, y que iba cantando una canción junto con otro que iba también en el mismo autobús, con apariencia de mendigo. La beduina se lo pasaba muy bien y yo era un pasajero más de ese autobús, sorprendido por la energía y la reacción espontánea de esa morena.

Curiosos mundos...

viernes, 4 de septiembre de 2020

Nadie

 


Nadie diría que estoy apesadumbrado por el color de las notas que un saxofón desgrana al otro lado del escenario…y es normal. Mi rostro triste corresponde a otros ámbitos, otro tema es que la música me lleve en volandas hacia orillas donde el sonido de una lágrima se aprecia más que la carcajada insípida del desconocido.

Nadie diría nada, pues nadie ve cómo los dedos se alargan en busca de la limosna del amor. Mal asunto es cuando consideras que elamor es una limosna en vez de un regalo. Pero si las notas te llevan al extraño lugar que supone el devenir de unos sentimientos mal identificados entonces ¿qué puedes hacer?, quizás bailar o quizás hablar…te hablo “¿por qué no centras tus palabras en nuestra compañía en vez de hacerlo en un complejo diagrama booleano que, tal vez, podría entender si me interesara?”

Nadie entendería por qué los acordes son menores, ni por qué el mundo a veces no tiene trazos de tiza que recuerden a Galicia, ni por que la Ciudad del Pecado se esconde cuando buscas unos centavos que gastar, ni por qué el batallón del pánico huyó cuando la sonrisa de Cheshire apareció flotando, ni por qué me interrogaban mientras yo deambulaba por Central Park, ni por qué una parte de Covent Garden se deshacía entre tus manos simplemente por no llevar minifalda.

Todo es complicado de entender, tanto que alguien pensó que lo mejor era que unos entre otros se enfadaran con el objetivo de llevarnos a la distinción de los que siempre se pelean antes de cenar.

Nadie pensó que tanta distancia fuera tan complicada cuando la distancia no es más que una forma de dormir tranquilo.

Nadie pidió perdón por aquello de haber estado en mejor posición que otros como para quejarse…para eso ya estaba el autor…allá por el siglo pasado…hace cien años.

Los asesinos de la inteligencia no llevan armas y son gente tranquila...

  Y cuando el mundo aparece resulta que tu amigo estaba durmiendo. Nadie quería despertarse con ese sonido. Pero a ti la música te martillea...