jueves, 25 de julio de 2019

¿Músicas de verano?






Tengo este disco y aún no sé si me gusta Tony Bennet o no...a veces creo que no pero las mismas veces me quedo pensando si no será que no llego a pillar su mundo.

Y en esta me fascina, pero hay otras que prefiero la versión instrumental de Evans sin la voz del de Queens.

De todas formas el que sí me gusta es Bill Evans.

Y creo que no es música para verano, me suena, lo mire por donde lo mire, a otoño como mínimo, o a invierno.

Mientras tanto una sensación de extraña soledad recorre mi pensamiento buscando un asidero para soportar el traqueteo de los días.

martes, 23 de julio de 2019

Desenfreno de letras



¿Dos por blog? ¿con qué rutina cambio? ¿quizás debo ser universal en este panfleto de blogger o quizás debo ser particular en mi alternativa de carreteras?

Quizás con "s" o sin "s".

¿Es más el escribir menos? ¿es el escribir algo que no se teclea? de ser así no escribo, simplemente tecleo, y es menos elevado que la pluma en el papel, rasgándolo, manchándolo...¿lo es?, ¿es la creación un ejercicio de laceración al papel, a la piedra o al lienzo?

¿Debo escribir y repetir en dos mundos lo que aparece en uno? ¿o quizás lo que aparece en uno es patrimonio de los dos?

Miles de dudas en una maniobra arquetípica de la inseguridad.

Ahora pienso que quiero un cable en colores paste, bobinado, sin ser un electro imán y siendo un cable de guitarra donde reír con un amigo de banda.

No sé...¿sabes algo tú?

¿Escribir?



Escribo aquí de vez en cuando, emigro, de aquí para allá, de un lugar a otro, escritos sin rumbo y con dos puertos o tres donde atracar. Escribo por escribir pues las letras se van convirtiendo en desecho por el valor perdido del aprecio que no existe. Escribo porque... no lo sé. Por llenar de símbolos una pantalla en blanco, por no ignorarme o por no saberte o por no querer el silencio de no verte. Escribo en el momento del dormir para intentar tener un sueño que reconstruya mis caminos mentales, mis miles de errores o aciertos, por tener una energía distinta o por pensar mañana tras el descanso nocturno.

Escribo porque las miasmas de la desidia devoran mis minutos día a día y entiendo que tengo que hacer algo para que ese terror, el horror de la tortura sin ser, el desastre de no conocerte, aparezca como un monstruo que atesora la propia esencia de lo que intento no olvidar.

Y entre todos los parajes en los que se extienden estas frases como si fueran los pasos marcados por los caminos nublosos de un paseo entre árboles nudosos con ramas que alarman nuestra consciencia al pasar a su lado, entre estos lugares que me resultan extraños recuerdo el gran poema de El Cuervo...never more...y me aterra, destroza mis sólidos vínculos a las partes más tranquilas del día, alimenta los miedos de la noche. Imagino a Poe recitando cada uno de los versos...y entiendo la grandeza del poeta.

Y ahora escribo por escribir y porque soy yo el que escribe.

¿Alguien lo entiende? Dime...tú, tú ni más ni menos...¿lo entiendes?

Los asesinos de la inteligencia no llevan armas y son gente tranquila...

  Y cuando el mundo aparece resulta que tu amigo estaba durmiendo. Nadie quería despertarse con ese sonido. Pero a ti la música te martillea...