domingo, 22 de mayo de 2016

Idea antigua...repetida?

Causalidad en el terreno de lo ambiguo. Dodge Juárez Short Stories

Dodge Juarez era un personaje singular, apenas tenía tiempo para escucharse a sí mismo pero, por el contrario, tenía una cantidad considerable de minutos para contemplar la belleza de una mujer. Si además la misma le acariciaba con los susurros de una brisa marina, con aromas de frescas esencias, entonces los minutos eran horas o sencillamente la eternidad se posaba en el regazo de sus urgencias haciéndolas dilatarse en una perspectiva incierta, en un futuro engañoso.
Pero Dodge no podía escucharse a sí mismo, no se soportaba. La mera idea de una tarde solo escuchando sus pensamientos le resultaba torturadora. Incapaz de asumirla, se dedicaba día tras día a buscar compañía de cualquiera que estuviera dispuesto a transcurrir una tarde entre conversaciones banales o simplemente saboreando cervezas en una terraza céntrica de MadTown.
Un teléfono lleno de números le permitía acompasar sus deseos de huida de la soledad con la posibilidad de que alguno de sus contactos tuviera ganas de salir. Y siempre tenía fortuna. El día que se le daba bien además terminaba en una cena con una agradable mujer con la posterior copa en su apartamento. Otros días terminaba en un bar de jazz con Pete Falseman, amigo de toda la vida, compañero de universidad., hablando sobre cómo sería un mundo sin reglas o bien sobre cómo sería el mundo si el otoño no te recordara el color gris.
Pete y Dodge tenían asignados colores a las estaciones, el otoño era gris, el invierno blanco, verde para la primavera y un amarillo intenso para el verano. Estos colores se les habrían ocurrido a cualquiera, pero ellos alardeaban en una complicidad, a veces estúpida, de su genialidad.
-          En Amarillo iré de vacaciones a Cancún, qué te parece Pete.
-          Bueno, yo me las cogeré en Gris, porque en Amarillo tengo líos de trabajo.

Estas conversaciones tenían un inmediato efecto de disolución de cualquier corrillo coloquial en el que ambos estaban intentando meter baza. De forma inmediata se quedaban solos. Lo más curioso es que llevaban años así y no lograban entender qué demonios ocurría para que se diera esa circunstancia.


Pero Dodge podía resultar encantador. Su tono para hablar y la mirada fija, atenta a las palabras de la otra persona, envolvía el ambiente de una atmósfera de comprensión íntima que lograba que cualquiera se sintiera bien confesándole toda su vida. Y realmente era así, Dodge lograba que los demás se sintieran bien hablando con él. Y eso le hacía feliz. Pero no había encontrado a nadie que le devolviera el dividendo que él arrojaba en cada relación que iniciaba. Toda su batería de empatía no lograba recargarse pues no aparecía nadie que fuera capaz de devolverle todo lo que él concedía fuera de sí de forma natural.

sábado, 21 de mayo de 2016

Nuevas ideas...




Fleish miraba con ojos inquisitivos a la androide, quería besarla en un arrebato de deseo sexual. No podía haber solo tuercas detrás de ese cuerpo absolutamente brutal, pechos con turgencia extrema y mirada sensual. Ahora triste y dolorida por la paliza que acababa de recibir en el recinto 233 de investigación de actividades robóticas ilegales. Y Flesh la deseaba, pero no podía dejar que su deseo cediera a su tarea, su intelecto estaba sometido, querida androide…

  • Así que dice que no ha vivido como debería vivir… ¿qué significa eso en un androide creado por humanos?
  • Significa lo mismo que en un humano creado por humanos…al fin y al cabo usted, como yo, no hemos elegido estar aquí.
  • Pero yo soy igual que mis padres –apuntó Flesh- tú…tú ¿a quién eres igual?
  • A mí…
  • ¿Cómo?
  • Usted no es igual a sus padres, tiene comunalidades, pero no es igual. Usted solo es un deshecho filtrado de la generación anterior.

Flesh se levantó de la silla y abofeteó a la androide, lo hizo con rabia, no sabía muy bien el hilo conductor pero no tenía dudas del estímulo. No podía dejar que un pedazo mecánico insultara a su familia…y un insulto a él era un insulto a su familia.
  •          Zorra, ¿cómo te atreves a hablar de mi familia?
  •          Si me llamas zorra admites que no soy una máquina, y hablo de tu familia porque la realidad te trasciende y no sabes lo que eso significa. Detrás de mis circuitos hay más realidad y más humanidad –como vosotros la llamáis- que la que tú tendrás en toda tu vida.
  •          Hijadeputa…
  •          De nuevo me concedes humanidad…


Fleish estaba jodido porque llevaba dos meses con problemas personales, trabajo, familia…y ahora le tocaba un interrogatorio a un androide femenino. No entendía porqué estaba en esa unidad, el comisario McLento decía que era el mejor para los casos difíciles, y no hay nada más difícil que un caso de androides. Y ahí estaba Fleish, intentando saber porqué la androide, Livias, había matado a dos personas y luego intentó arrancarse la batería. Con este panorama, sin ganas de nada, había recibido el ataque verbal de la androide y no sabía reaccionar más que de manera violenta. Volvió a abofetearla.

jueves, 12 de mayo de 2016

Sonidos...



I’m waiting,I’m waiting for you…lo va cantando Shirley Manson en una preciosa canción de la banda que pasea por la electrónica el rock y lo alternativo como si fuera su paraje natural de supervivencia. Me encanta la canción y la voz de Shirley, me encanta pensar en como llegan los acordes y te envuelven mientras te dicen que te esperan de una forma como nadie podría decirlo.

Yo ando sin saber qué espero, pero si te dicen que te esperan con esa canción no tienes más remedio que pensar que tienes que llegar para que te lo digan al oído, tienes que llegar para sentarte a su lado

En los momentos de estar perdido pregunta a tu mente, así confirmas lo perdido que estás. Los momentos del pasado te conducen a un presente, los momentos del presente te inquietan y los momentos del futuro juegan contigo.

Si puedes jugar juega, si puedes perder llora, si puedes poder baila.

La partida de ajedrez de la mesa de al lado es tan aburrida que deseas gemir en cada una de las piezas.

Las piedras del bolsillo pesan al de enfrente, le pesan tanto que ni se da cuenta que no son parte de él y piensa que es parte de su peso ancestral. A mí me pesa el vacío de los bolsillos.

Baila descalza con acordes extraños. Yo te miraré extasiado fumando tabaco en los tacones de tus zapatos.

No sé si el mundo está esperando algo, yo quizás espere que esperen, una y otra vez, que esperen por mí.

Posiblemente esté paranoico, pero ¿no es cierto que esa pared está curvándose hasta convertirse en parte de una carpeta de realidad con millones de números económicos manipulados?

Algunos van culpando a otros vestidos con uniformes más o menos ancestrales. El romano mola si vas a conquistar mientras estás en un orgía. Conquistar de orgía en orgía...creo que algunos llevan haciéndolo desde siempre. Y otros juegan al póquer sin dinero. Y, mientras, los días tornan de sol a lluvia y de lluvia a sol.

Los asesinos de la inteligencia no llevan armas y son gente tranquila...

  Y cuando el mundo aparece resulta que tu amigo estaba durmiendo. Nadie quería despertarse con ese sonido. Pero a ti la música te martillea...