lunes, 23 de diciembre de 2019

Epigramas...

Cuantas más vueltas doy a lo que somos más me acuerdo de lo que no hemos sido...
Hay días en que estas en mi cabeza, otros en mis oídos,...no te tengo en mi olfato. No hay dunas que huelan como tu recuerdo.
Lecturas del infinito, así son algunos poemas que jamás se me ocurrieron.
El amor no es más que una mezcla entre viajar y pensar. Y el sexo transcurre entre ambos verbos.

lunes, 16 de diciembre de 2019

Simplemente

Olvidado...rescindido en el recuerdo. No soy más que un mero asunto al que asocias un infierno.
Olvidado, así de simple y contundente, el esclavo revendido por un genio confidente.
Simplemente olvidado. Así me tienen en la jaula de un verano inexistente.

viernes, 13 de diciembre de 2019

¿No es?

No es, acaso, el desdeño un fracaso del deseo
No es, y si lo es dilo, un error sin ver hastío 
Sin ver saludos de una flor recién secada del rocío
Estar absorto en el desdén de un mal cameo.

Si no escribo

Si no escribo desde el fondo de la alcoba es por perder el tiempo buscando tu olor entre las sábanas...

viernes, 6 de diciembre de 2019

Algo

Algo no funciona, no sé si en mi cabeza o fuera de ella pero algo no funciona. Joder, qué jodido y perdido me siento.

martes, 3 de diciembre de 2019

Frío

Este lugar es el regazo donde se acunan mis palabras cuando no están los señores del desierto.

Frío para recibir el invierno...frialdad que cala, frialdad en todo el antiguo fulgor de las miradas, frialdad en la ladera de los montes que caminabas con tu paso dulce y esquivo desde la costa azul hasta las dunas de pliegos suaves. El frío, no es más que lo que ocurre.

sábado, 30 de noviembre de 2019

No es fácil el día a día...

Me despierto de sueños intangibles
de mundos sin delirios
menos hoscos
mejor amueblados
con aromas de jengibre
Me despierto, me vuelvo reconocible
con esta cara de castigo
gesto tosco
siempre cansado
quizás demasiado sensible.

El color de la estación apenas desplaza mis pasos
del sendero torturante, de la horrible linde
color ocre de manto otoñal acompañándome sombrío
más que manto, mortaja del luminoso estío,
imposible de evitar la tristeza en el parnaso
el lamento que me arrasa de manera terrible
pareciese como el susurro que empuja un navío
sin más destino que un perpetuo e inmortal océano vacío

domingo, 1 de septiembre de 2019

Otra idea


Plutarco en el XXI

El calor estival golpeaba la frente de Miss Happylonely, no había forma de evitar que el sudor se mezclara con el rímel de unas pestañas maravillosas por lo largas. Tan largas que podrían acariciar el deseo de quien hablara con ella, pero ahora estaba sola. Sola en un café esperando tranquilamente, en apariencia, a su cita de los viernes, el señor Johnson…

Cambiemos el lugar, supongamos que Miss Happylonely y el señor Johnson no provienen de ascendencia sajona, son españoles, son la señora Felisola y el señor Juanez. Quizá la historia empiece a interesar menos, ¿no?, o quizá no. Quizá el costumbrismo se apropie de la aventura, quizá la opción de una historia sórdida de infidelidad latina sea más interesante que el glamuroso transcurrir de un desliz neoyorquino con jazz de fondo.

Creo que entre el deseo de follar del señor Juánez y el de Mr. Johnson debe haber poca diferencia, al menos así es en mi mente, y los he creado yo así que no hay diferencia. Son dos personajes masculinos, uno nacido en Chicago, de buena familia demócrata y de la sociedad Psi Beta de una universidad de prestigio, el otro es de Alicante, de padres con cierto abolengo y nombre en la aristocracia valenciana. Por otro lado Miss Happylonely reside en New Jersey, pero es de padres de alcurnia, condes británicos, lleva unos meses en Estados Unidos y se ha sentido fascinada por el mundo de alto copete y drogas de diseño que Johnson, Mike Johnson, le ha mostrado. Mike es un adinerado chico rico y tiene acceso a todos los clubes de Chicago con barra libre de alcohol, cocaína y otras sustancias, sin problemas de liquidez o privacidad. Por otro lado Juánez siendo hijo de un buen católico de derechas de Alicante, amigo de los políticos que llevan los negocios en la comunidad desde hace años y buen servidor de lo que sus padres esperan, es un veinteañero que tiene más trajes en su armario que deseos de mujeres es un mes. Juánez o Johnson…son los mismos.

La niña española, Felisola, es de Castilla La Mancha, sus progenitores llevan años litigando por el título de marqueses de Campo de la Vega, pero ahí andan, que no se lo dan. Pero la niña, Cristina María de Todos los Santos Felisola, acaba de terminar la carrera de magisterio y se ha enamorado, o eso dice, de Juánez,

De los cuatro, ninguno conoce a Art Blakey, pero todos ponen Jazz cuando invitan a alguien a su casa, incluso llegan a poner algún recopilatorio de arias de ópera italiana, con la ventaja de haber ido más veces a la ópera (Metropolitan o la Ópera Real de Madrid) que Edward Maldinson –profesor de piano en Wicker Pack- o que Alberto Señudo –amante de la ópera de Albacete y compañero en la carrera de magisterio de Cristina-. Pero cualquiera de nuestros protagonistas iniciales, ignorantes de la ópera, habían visto más pantomimas en escenario, cantadas por divos, que cualquier loco de esa música. Así son las cosas amigo, así podemos sentarnos a tomar un croissant para contemplar como este vodevil occidental transcurre entre pipas del público y migas de pan francés en nuestros muslos.



viernes, 16 de agosto de 2019

Idea de cuento...




Música endiablada

El ritmo era infernal, sonaba desde el escenario y se metía en sus oidos, un beat obsesivo y que sonaba desde la más profunda de las cavernas de la eternidad. Un, dos, un dos, no entendía de dónde venía aquello, era algo nuevo, martilleante y que hacía que la mente se elevara a otras esferas que no había imaginado hasta ese momento. Apretó la mano de su chico, la noche estaba siendo maravillosa gracias a la música que ese chico de color estaba interpretando en el escenario del Stands.

El Stands era la competencia menos famos del 708 entre los clubs de música para jóvenes de Chicago en 1958. Tenía menos fama que el 708 que se llevaba todo el mérito de las nuevas tendencias eléctricas de blues y rock, pero era más accesible y, de vez en cuando, los músicos del  708 doblaban y repetían en el Stands. El nombre se le había ocurrido a su dueño, Jim McCussh, como guiño al Sands Hotel de Las Vegas. El glamour del Sands era todo lo contrario a lo que podías encontrarte en el Stands, sudor y “música cretina” como decía el padre de Lucy cuando se enteró de que su tierna hija de 18 años iba a vivir la música en directo del Stands.

Música cretina, tan cretina que Lucy empezó a vivir otra vida cuando el bajo de “Before you accuse me” empezó a sonar en el escenario. Bo Diddley era el culpable de la sudoración de Lucy, sus poros se impregnaban de blues y de la emoción de los acordes básicos del blues directo de apenas tres minutos que se le presentaba. Lucy miró a Hank, su novio de toda la vida, y entonces supo que algo estaba equivocado. O Hank o ella no estaban en el mismo lugar, al menos no lo estaban a la vez. Mientras ella estaba empapada de sudor, enamorándose de los sonidos y el ambiente,  Hank la miraba tranquilamente con su flequillo rubio de chico bien, con el futuro cercano de estudiar leyes en la Universdidad de Chicago, conseguir una carrera política prometedora como miembro del partido demócrata y, quien sabe, si congresista o algo más. Con ella detrás de él, pariendo hijos y sirviendo pastas en meriendas del partido. Sin volver a escuchar esta música, apuntando a sus hijos a clases de piano y cuidando de la imagen de Hank. Algo estaba pasando con la música, el puto diablo se estaba adueñando de su ser, veía a Hank como una persona de otra raza, de otra especie, un ser alienígena para ella…o quizá era ella la lunática.

Seguía la música, Bo Diddley machacando su guitarra y descomponiendo la electricidad en notas de blues y de rock que Lucy acompañaba con el movimiento lateral de su cabeza, cerrando los ojos, imaginando que estaba en el escenario bailando descalza mientras todos la admiraban. “El mundo no es tan duro bailando”, se decía mientras inventaba mil situaciones a la vez que se dejaba llevar por la magia que su querido Hank no acababa de entender.

“Cuando el amor es una caja de caudales debes pensar en que el sexo es lo más elevado que tienes,” pensó Lucy y acto seguido le preguntó a Hank si quería hacerla el amor en los baños. La cara de Hank no dejó lugar a dudas, no era necesario oirle, su expresión de sorpresa y crítica era tan agresivamente evidente que Lucy le soltó de inmediato la mano a lo cual Hank reaccionó violentamente buscando agarrársela de nuevo. En ese instante estaba sonando “Bo Diddley”, un único acorde durante toda la canción, golpeando la cabeza de Lucy que consiguió que Hank no asiera su mano y salió corriendo entre la multitud que asistía al concierto, dando empujones, nerviosa, buscando una libertad que había conseguido durante unos minutos bajo el embrujo de la música.

miércoles, 14 de agosto de 2019

Estado

Empiezo a pensar que no entender nada es mi estado habitual. Y el de recibir tortazos en forma de palabras, de frases que pesan toneladas.

jueves, 8 de agosto de 2019

sábado, 3 de agosto de 2019

Propuesta de versos para sexo

Abrázame beduina con tus piernas
deja que mi lengua sea el antojo
del portal sellado con labios rojos
sintiendo tu calor que desinvierna

Tus pies en mi espalda, yo en tu caverna
con el universo que dentro de ti arrojo
mil pasiones contenidas por antojo
al tiempo que tu cuerpo descuaderna

y tu humedad gritando en gemidos
mezclada con sudores y sonrisas
con muecas y sabores de tu sexo
y tu cuerpo empapando tu deseo
al sentirlo en el portal de tu lujuria
tornando las palabras en jadeos

y despues...en instante oir un...te quiero

jueves, 25 de julio de 2019

¿Músicas de verano?






Tengo este disco y aún no sé si me gusta Tony Bennet o no...a veces creo que no pero las mismas veces me quedo pensando si no será que no llego a pillar su mundo.

Y en esta me fascina, pero hay otras que prefiero la versión instrumental de Evans sin la voz del de Queens.

De todas formas el que sí me gusta es Bill Evans.

Y creo que no es música para verano, me suena, lo mire por donde lo mire, a otoño como mínimo, o a invierno.

Mientras tanto una sensación de extraña soledad recorre mi pensamiento buscando un asidero para soportar el traqueteo de los días.

martes, 23 de julio de 2019

Desenfreno de letras



¿Dos por blog? ¿con qué rutina cambio? ¿quizás debo ser universal en este panfleto de blogger o quizás debo ser particular en mi alternativa de carreteras?

Quizás con "s" o sin "s".

¿Es más el escribir menos? ¿es el escribir algo que no se teclea? de ser así no escribo, simplemente tecleo, y es menos elevado que la pluma en el papel, rasgándolo, manchándolo...¿lo es?, ¿es la creación un ejercicio de laceración al papel, a la piedra o al lienzo?

¿Debo escribir y repetir en dos mundos lo que aparece en uno? ¿o quizás lo que aparece en uno es patrimonio de los dos?

Miles de dudas en una maniobra arquetípica de la inseguridad.

Ahora pienso que quiero un cable en colores paste, bobinado, sin ser un electro imán y siendo un cable de guitarra donde reír con un amigo de banda.

No sé...¿sabes algo tú?

¿Escribir?



Escribo aquí de vez en cuando, emigro, de aquí para allá, de un lugar a otro, escritos sin rumbo y con dos puertos o tres donde atracar. Escribo por escribir pues las letras se van convirtiendo en desecho por el valor perdido del aprecio que no existe. Escribo porque... no lo sé. Por llenar de símbolos una pantalla en blanco, por no ignorarme o por no saberte o por no querer el silencio de no verte. Escribo en el momento del dormir para intentar tener un sueño que reconstruya mis caminos mentales, mis miles de errores o aciertos, por tener una energía distinta o por pensar mañana tras el descanso nocturno.

Escribo porque las miasmas de la desidia devoran mis minutos día a día y entiendo que tengo que hacer algo para que ese terror, el horror de la tortura sin ser, el desastre de no conocerte, aparezca como un monstruo que atesora la propia esencia de lo que intento no olvidar.

Y entre todos los parajes en los que se extienden estas frases como si fueran los pasos marcados por los caminos nublosos de un paseo entre árboles nudosos con ramas que alarman nuestra consciencia al pasar a su lado, entre estos lugares que me resultan extraños recuerdo el gran poema de El Cuervo...never more...y me aterra, destroza mis sólidos vínculos a las partes más tranquilas del día, alimenta los miedos de la noche. Imagino a Poe recitando cada uno de los versos...y entiendo la grandeza del poeta.

Y ahora escribo por escribir y porque soy yo el que escribe.

¿Alguien lo entiende? Dime...tú, tú ni más ni menos...¿lo entiendes?

domingo, 23 de junio de 2019

Reflexión...

Dicen que el amor decepciona, en realidad no es así, no creo. El amor tiene muchas vertientes y la que más vende y a la que más nos aferramos es a la que unos intoxicadores han llamado "amor romántico", que no es para nada romántico. Ese amor es muy comprado, se viste de colores pastel, de risas sin sentido y felicidad pastosa durante las 24 horas del día... y además es eterno. Lo cual, inevitablemente, conduce a la decepción porque eso, salvo alguna excepción que yo, particularmente, no conozco, nunca pasa. Ese amor de marketing, configurado por los vendedores de almas y de ilusiones, es eso, una ilusión. Una idea que en un tiempo desaparece porque el elevado sentir de las mariposas en el estómago poco a poco desaparece, las mariposas tienen una esperanza de vida relativamente corta y cuando están en un estómago es menor, entre tanto ClH deben andar jodidas.
La emoción de los encuentros, de escuchar la voz, de compartir una canción...va disminuyendo y llega un momento que no se comparten canciones o libros. Se comparten momentos, lo cual está muy bien, pero no es el amor envasado que venden los traficantes de sonrisas falsas.

Realmente el amor romántico es muy duro, pensemos en Byron, Coleridge, Keats, Shelley o el maravilloso Poe. O Larra, Becquer... ninguno de ellos tuvo un amor de esos que enlatan. Sufrieron por amor, se enamoraron de otras personas que no podían poseer, tuvieron lamentos constantes. Ese amor es el romántico porque ellos son los románticos,...el amor romántico es durísimo. Y es bastante eterno, más que el conseguido en un tiempo razonable. El amor que no acaba de asentarse en una relación "clásica" poco a poco se torna en algo parecido a eterno, las mariposas mutan y comienzan a respirar ClH y sobreviven en un estado de letargo que se despierta de tanto en cuanto, cuando vuelve a aparecer la persona amada.

Ese amor no establecido se establece en la mente como el deseo no conseguido y como tal no puede sepultarse por rutina y conocimientos que colocan dicha rutina en el hall del día a día. Esa rutina no aparece, simplemente está el deseo de conocer absolutamente a la otra parte...al no cumplirse el mismo no desaparece.


Pero mientras tanto, alguien se empeña en vestir al amor romántico con un traje de Chanel cuando, en realidad, viste de Zara con la ilusión de vestir, algún día, con un vestido de alta costura. Eso sí, le queda mucho mejor ese Zara que el Chanel al amor de prensa rosa o de libros de Bucay.

sábado, 22 de junio de 2019

Paris...día de la música




Y los cielos amenazan a Nuestra Señora de una manera amenazante...la tristeza envuelve los cimientos de un edificio milenario.

viernes, 21 de junio de 2019

Tú entiendes algo...??? yo nada




No es importante lo que dijimos el día que nos dejamos de mirar al espejo, no es cierto que fuera más o menos veraz lo que nuestra pasión desbordada necesitara plantar delante de nuestro reflejo. No es así, porque las verdades, como los sabores, tienen mucho que ver con el gusto y, sobre todo, con el sabor real de lo que te metes en la boca.
El amor, l’amour, oh my love… que levanten la mano los que sepan de esto. Porque ningún escritor ha sabido realmente de esto.
Cuando sabes de esto te pillas un whiskie y te piras a tu casa para que tu chica disfrute o que tú disfrutes…que alguien disfrute
Es tarde…quiero dormir…ciertamente, cada vez escribo peor.

jueves, 20 de junio de 2019

Canciones que molan...



Iba a escribir algo sobre esta canción, sobre Dylan, sobre una película, sobre el nombre de Joana, sobre las olas y las orillas, el viento, las respuestas, los acordes, las fintas, lo salvaje y lo tranquilo, sobre unos cuantos charcos y sobre como saltar sobre ellos o evitarlos... y sobre otras cosas que se me venían a la cabeza pero el cansancio que acumulo tras el largo día de hoy me conduce a estas difusas líneas, en dirección a la cama de hotel donde ando merodeando por tierras foráneas.

Menos mal que mis altavoces chulos me permiten que me acunen bonitas coplas como esta...

martes, 18 de junio de 2019

Aquí...


Cuando vengo a este salón maltrecho, a veces olvidado, es porque me han echado de otros lugares, tengo que permanecer en silencios costosos, y aquí me rehago poco a poco, entre palabras que no llegan a ningún lugar. Entre visos de cuentos que desaparecen o que no llegan a aparecer. Entre mundos que son donde los oniros caminan sintiéndose dueños de los sueños, donde caminan cuando abandonan las nieblas de Erebo. Simplemente aquí escribo...sin saber dónde van las letras, posiblemente a ningún lugar.

martes, 4 de junio de 2019

El muchacho que creyose un hotentote


Cuentan de un muchacho
que creyéndose hotentote
recorriese un continente,
mitad a pie mitad en bote
adornado de un penacho.
El adorno en sí, sin ser gran cosa,
pretendía ser regalo
para esposa o concubina
de un jefazo de gran falo
y quizá algo mariposa.
Y llegado aquel momento
de la entrega del presente
hotentado por la esposa
de un hotentote imponente,
sin cerrar los aposentos
le clavó su gran penacho
entre gritos de paganos.
¡Oh maldito no africano!
le espetaba el gran jefazo
contemplando un gran orgasmo.
Y entre lágrima y lefazo
decía aquel pobre muchacho
“no seáis cruel por mi descaro
que ambos somos hotentotes
mas sucede que mi hombría
y un comunismo de bote
me conduce sin reparo
a repartir mi semilla,
pues no soy más que un muchacho
que comparte su penacho”
Con tamaña explicación
y volumen contundente
el jefazo tuvo a bien 
de mostrar su bajo vientre
respondiendo con razón
“hotentote soy y gran jefazo
tu comunismo convence
Aquí tienes estas nalgas
repárteme tu simiente,
y hazme feliz de un plumazo
con penacho de Occidente”



martes, 28 de mayo de 2019

miércoles, 22 de mayo de 2019

No lo veo...


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En realidad, ella no quería herirle, solamente olvidarle. Pero no encontraba otra forma de que su pensamiento llegara al olvido más que transitar previamente por el odio. No veía otra forma por más que se empeñara en soluciones distintas. Seguir mirándole era seguir amándole y no estaba dispuesta a amar sin más, no estaba dispuesta a verter miles de lágrimas nocturnas simplemente porque no pudiera poseerle, no soportaba la idea de no pasear de su mano por el Jardín des Halles a la hora en que la tenue luz diurna del otoño se vuelve tan tímida que prefiere esconderse para dejar paso a las farolas del parque.

Y entonces fue cuando le dijo la verdad, ella no era rusa, era austriaca, y eso le desconsoló. En un primer momento le dejó pensativo, valorando el peso e importancia de la revelación, el cómo había sido posible vivir tan engañado, pensando en su rusianidad, considerando si esa circunstancia era más o menos importante que el sabor de sus besos. Litigando internamente si permanecer con su pensamiento atado a su imagen como una barca que se balancea por el vaivén de las olas en un embarcadero sin perderse en el mar gracias a las amarras, o si comenzar a odiarla. La sensación, inevitablemente, era de dolor y no tenía claro cómo afrontarla.

Ella le miraba a los ojos mientras él desviaba su vista, girando la cabeza hacia un lado u otro esquivando su cara, con la mirada puesta en un edificio de fachada amarilla, al otro lado de la Place du Tertre, sin saber muy bien qué decir. Masticando el dolor de sus palabras. Si no era rusa y, más aún, si era austriaca, ¿tendría que odiarla y borrarla de su pensamiento?

La realidad es que ella no era rusa, pero era bielorrusa, por tanto lo dicho era una media verdad o una media mentira, según se quisiera ver. Pero era la única forma que tenía de alejarle, de que él comenzara a odiarle, que se rebelase contra ella, que estallara de furia y convirtiera aquella tarde en un infierno, vomitando insultos contra ella, tachándola de ruin y describiéndola como la representación de la vileza. Eso le permitiría a ella odiarle con el motivo que da el sentirse ultrajado de manera violenta y excesiva.

Pero no…él solo se quedó mirándola y únicamente dijo que tenía que pensar. Tras ello se levantó, y comenzó a andar.

martes, 21 de mayo de 2019

Árboles galácticos

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Es curioso como pasan los días y el mundo parece no cambiar cuando en realidad está mutando continuamente.

Me pregunto si los sentimientos, emociones, sensaciones, son tan mutables. Me pregunto si el olvido está instalado en el mundo como una señal de identidad, de ser inevitablemente para evitar dejar de ser o si, simplemente, el olvido es parte del cambio porque no hay otra forma de cambiar.

Y el cambio, ¿es innegable? ¿es necesario?

Tengo muchas monedas y todas con una sola cara, no es que tengan dos lados con la misma impronta, no, es que solo tienen una cara.

El día que dijimos adiós lucía un sol espléndido, me pregunto si lloverá el día que nos digamos hola.

Hace tanto tiempo que me gusta la lluvia que mi astenia tiene una garantía de felicidad.

No hay flores en tu balcón, se las comió un tipo con apariencia de Eros. Quería tu sexo pero se comió tus flores, quizá le sentaron bien.

Esta mañana había ruido en el ambiente, lo cancelé en mi habitación domótica por ambiente en el ruido.

No creo que me sigas, solamente que apareces cada vez que me doy la vuelta.

Hay momentos en que te sigo, seguirte es tan substancial a cada minuto que te pienso que no puedo dejar de mirar tu culo, precioso.

Si pongo substancial es porque sustancial es más soso.

Hay días sin noches, me enteré la otra semana, aquella en la que dormías con un sol escandaloso.

Cuando observo la cantidad de amor que eres capaz de dar corro a tomarme un caramelo...de menta.

 ¿Corres mucho?
- Depende
- De quien huya"

No es cierto que llueva, son el lamento de la quietud.

Árboles galácticos extienden sus ramas en un intento de abrazar la estrella que escondiste en el firmamento.

lunes, 20 de mayo de 2019

Caminos...

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Los caminos solitarios, porque a veces la soledad no es que vayas caminando solo sino un estado mental, son extraños. Siempre tienen una parte de angustia y otra de reivindicación. Pero la parte de angustia es una mierda, siempre buscas una mano. Cuando te reivindicas, sin embargo, te crees que no va a llegar la angustia, ves el sendero, la linde que te va guiando y lo tienes claro, sabes dónde pisar. Pero algunos somos de naturaleza inconformista y triste, tenemos el pesado lastre de abortar cualquier atisbo de felicidad duradera con un bisturí fabricado con el acero de la nostalgia, afilado con la piedra de la insatisfacción, forjado con el martillo de algunos amores imposibles, endurecido con las lágrimas de la melancolía. Y nos quedamos pensativos, una y otra vez, varados en el margen del sendero, observando las roderas de los carros que nos han precedido, preguntándonos cómo seguir.

Y siempre, sin duda, nos equivocamos en un sentido o en otro. Porque algunos vivimos con la certeza de que hagamos lo que hagamos, tomemos cualquier decisión o no tomemos ninguna, nos estaremos equivocando.

domingo, 19 de mayo de 2019

Cada uno su razón



Ya que nos ponemos...difícil elección, o filosofía, o amor.

Esta canción puede romperte por varias partes, todas ellas distintas y contundentes, todas ellas dejando una huella, y si no te rompe puedes echarte a llorar desde un rincón.

Jugando en twitter...



Si quieres reírte te puedes reír aunque sea de mí...déjame algo.

Es lícito llorar con canciones así?



Reflexión

Tengo muchas cosas interesantes en mi día a día y una de ellas no soy yo.

Desastre

Se me ocurre este título sin aventurar ningún contenido. Será un mind shot? Será que soy imbecil o simplemente que alguien ha aseteado todas las mariposas zona ballesta del siglo XII!

With No Shoes



Y esta fue la canción que en su día me atrapó de The Charlatans...luego me compré un par de discos más...y empezaron a aburrirme, no acababa de ver discos de la altura del Tellin' Stories o el Us and Us Only....

Pero esta canción siempre me pareció magnífica, las guitarras con wah y la forma de cantar de Tim Burgess.

Me hace gracia ahora el título de "With No Shoes", tiene otros mundos de significados, matices y universos adicionales a cuando la descubrí..."stone me and may you always have no shoes"

Joder qué rollos cuento. Son mis indies de los noventa.

Ideas con The Charlatans...



Hacía años que no escuchaba esta canción y, ahora, me echo en un sofá a saborearla, me leo la letra, brindo con un buen whisky con sabor a madera y pienso en cómo se adapta cada verso a mis días, cada palabra o cada acorde a mi cabeza o mis pensamientos. No son mi traje pero para salir a tomar el aperitivo no quedan mal, un traje informal con zapatillas de deporte blancas y unos jeans azules -lo adoro en los demás, alguien ya lo sabe-. Puede ser un momento para pensar que no siempre son los dados, a veces simplemente son malas jugadas. A veces podrías ir a casa con una idea o tal vez sólo esperar que el chapuzón no sea más que una tormenta que te pilló sin estar preparado, porque de pronto te das cuenta de que estás empapado. Estando así, mojado y con la sensación de que las carrozas que te acercan a casa partieron hace mucho tiempo, descubres que hay días para intuir que te secarás al calor de una hoguera de verano en una playa, bailando descalzo en la playa que no habíamos descrito en nuestras cartas, para concluir la jornada haciendo el amor sobre la arena.

Hacía años que vengo rumiando que escucho demasiado poco a los Charlatans, y viendo lo que soy, debería prestarles más atención. Quizá sea otro charlatán con un discurso feista a veces y efectista otra, solamente voy vendiendo crecepelo Johnson con mi carreta y mi escenario portatil, por pueblos distintos, eso sí con sombrero para no desvelar la trampa de mi alopecia no resuelta con el supuesto crecepelos milagroso.

Una canción con cerillas que iluminan los rostros de las historias que el trovador nos desgrana, la vida, los amigos, los amores, el día y la noche de nuestros rostros, todo ello embotellado en un vidrio de colores ambarinos que guardamos para emborracharnos cuando nadie nos oye, como si todo fuera una gran broma de la que luego solo recordamos el sabor de las lágrimas. Los momentos nos superan en muchas ocasiones, otras veces las casualidades nos sorprenden y nos traen toneladas de sonrisas en forma de libros, palabras, sonidos, paseos por mundos que poco comprenden. Otras veces soy un fraude y otras soy alguien que tiende la mano para que el desastre que atenaza la mente pueda convertirse en una pequeña broma que no era para tanto.

Pero todo, quizá, todo esto sea imposible...¿o no?

sábado, 18 de mayo de 2019

Demasiadas cosas? o apenas alguna?



Mejor The Kinks...además la letra va mejor...

Me da que...




Algo no funciona en mi cabeza...algo no funciona.

Y no sé si esta canción de The Pale Fountains me gusta, ni siquiera si me gusta The Pale Fountains, a veces me recuerda a Spandau Ballet.

miércoles, 8 de mayo de 2019

Noche de fútbol

El triunfo de lo inesperado

“Yo quería una misión, y por mis pecados me dieron una.”

La frase es de Apocalyse Now, la dice el capitán Willard -Martin Sheen- en su habitación de Saigón, esperando que comenzara un viaje que le llevaría próximo a la locura. Y ayer en Anfield los jugadores vestidos de rojo tenían una misión en mente. Sus pecados fueron enmarcados en una escena situada en el Camp Nou hace una semana. Un partido donde ejercitando un juego sólido y de solvencia, se quedaron en nada, en menos que nada, en una derrota quizá incomprensible, pero ahí estaba, un contundente 3-0 que suponía una tarea hercúlea a la vuelta.

La remontada aparecía como una misión imposible donde además de lo complicado del resultado había que sumar las lesiones de Firmino y Salah, sus dos estrellas en la punta. Firmino, el hombre de la pausa y de las decisiones en la delantera, Salah el talento explosivo. A la lista de damnificados se sumaba Keïta como castigo adicional al excesivo 3-0 del partido de ida en la ciudad condal. Pero los chicos de ese irreverente alemán rubio con pinta de DJ querían llevar a una multitud al éxtasis en una noche de 120 bps, perseguían conseguir un clímax, querían el orgasmo que les podría esperar en una noche loca de baile en uno de los estadios míticos del balompié, en el templo de los Reds, con la grada Kop gritando y volviéndose loca ante lo increíble, el triunfo de lo imposible
Porque era imposible, era un trabajo dionisiaco salir a pelearle un puesto en la final de la Champions League al Barcelona, con un 3-0 en contra, con tus estrellas lesionadas, con la sensación que tu mejor partido te había deparado una derrota incomprensible pero que estaba allí. Y tenías que luchar contra eso.
Así que no había otra forma de afrontar el partido de vuelta más que con la pasión del que juega a este deporte como si fuera un partido de barrio. Así llegó el Liverpool, con el desparpajo de los colegas de la calle de al lado, del campo de tierra, del arrabal, del que sale a jugar sabiéndose peor por la fama pero con la conciencia de que, al final, son unos tíos con pantalón corto que juegan contra otros que también llevan pantalón corto…y si todo se desarrolla bien, once contra once.
Así afrontó el partido el combinado rojo, el de la ciudad donde cuatro muchachos crecieron para enseñar al mundo que la música no es una cuestión de viejos, dónde la clase obrera creció en la grada The Kop para buscar sus ilusiones cada fin de semana, en un lugar distinto al puerto o Kirkdale. Con la consistencia del que se juega poco en el resultado y mucho en la actitud. Y poco a poco, la historia que ya estaba escrita tuvo que llamar a un nuevo escriba que redactara el destino de esta semifinal de Champions.
Esto está escrito antes de saber qué pasará con Totenham y Ajax, pero da igual, porque la realidad es parecida. Da igual si pasan Ajax o Tottenham, ambos han sacado de la vía a los esperados, a los chulitos, a los que sacan portadas de periódicos un día sí y otro también. Ajax, Liverpool, Tottenham...son caras exactas de la misma moneda. Tottenham y Ajax están enfrentados en una semifinal de barrio, donde los equipos se juegan el prestigio entre el barro de los no alumbrados por el poder establecido, no hay Juventus, no hay Barcelona, no hay Real Madrid, ni Bayern Munich ni Manchester City o United. Son las semifinales de los outsider. De los que no salen en los periódicos como los grandes reventadores del mercado, los que tienen que ganar sí o sí, los que gastan y gastan, fichan a mil millones por minuto, se ríen del resto y además van configurando el negocio del fútbol de los próximos años en nuevos formatos de la competición continental donde los “grandes” se repartan los beneficios de las televisiones en una fiesta de la opulencia donde los que no están invitados quieren entrar simplemente para tomar cacahuetes…el caviar es para otros.
Por eso me alegro de lo de hoy y de lo de mañana, pase quien pase -aunque voy con el Ajax-, la final de este año va a joder a unos cuantos, no hay ninguno de los que preparan el “futuro” de la competición, no hay ninguno de los que diseñan lo que debe ser, no están los que juegan a los dados para decidir los próximos balones de oro, los próximos presupuestos, las próximas reglas o si el VAR tiene sentido o no,…simplemente van a estar el Liverpool y el Tottenham o el Ajax.
Esto es un palo para muchos, con esto no quiero decir que el Liverpool sea un “pobre de Europa en el fútbol” pero para mí no es uno de los que ”manejan”, no es quien va regando el paso de Ceferin o del siguiente que llegue.
De todas formas…me quedo con el cuarto gol del Liverpool, No sé si esto es el triunfo de los que crecieron jugando en el barrio pero para mí es el triunfo de lo alternativo. No hay una única realidad, las realidades dependen del futuro que se plantee y, en este caso, el futuro del día uno de junio tiene una pinta muy interesante
 .

domingo, 21 de abril de 2019

Elecciones mal entendidas...rompamos la vecindad, rompamos el amor.

Nadie quería entender lo que pasaba, porque entenderlo daba pie a valorar las palabras del que estaba enfrente, valorarlas, pensar que tenían un sentido que no habías contemplado. Y eso daba lugar a un universo donde todos podían tener sus razones, y eso no querías admitirlo. Nadie quería que hubiera un mínimo resquicio por el cual la construcción del edificio ideológico pudiera resquebrajarse.

Nadie era partidario de poner cartas vacuas, tampoco era válida la opción de intentar entender al que pensaba distinto, se le tilda de adversario y punto. No pienses más, si dice algo que sea cierto intenta ridiculizarlo, falsealo, invéntante palabras en su boca para ponerle en evidencia, retuerce al máximo sus afirmaciones para que resulten hilarante u ofensivas. Es tu trabajo, es tu día a día si quieres montarte en el caballo de los nuestros. Si no lo haces, no estarás en ninguna foto, serás un deshecho, un residuo de nuestro trabajo, una mierda más de las que nos deshacemos, un error en nuestra cadena de producción del líder y de la victoria. Recuerda, no serás nada más.

Y, entonces, guardaste tu pregunta en el morral de las dudas, asumiste que no eras nada y que si querías ser algo tenías que callar, tenías que asumir que el señor guardia tenía razón, miraste a tu vecino que era de otro equipo y pudiste ver que también tenía un morral. Solamente por eso le odiaste, solamente por eso pensaste que era un siervo de aquellos a los que odiabas. Solamente por llevar el mismo morral que tu llevabas.

Jamás volviste a pensar que tú también llevabas un morral. El mismo, relleno con lo mismo, lo único distinto era el color del morral, pero el contenido...si hubieras mirado el contenido...ambos tenían el odio sembrado por otros, tenían el ideario de tu mente, y no era tuyo, ni el de tu vecino era el suyo. Era el que otros habían sembrado.


Esa noche os retasteis, cuchillo en mano, en el patio de la corrala donde ambos habíais compartido carajillos. Nada bueno podía presagiarse...

Lily, la andaluza del medio oeste que vaga por las llanuras de mi pensamiento

Suenan las tantas de la mañana, miro a mi lado, y no estás, un desierto que no es el tuyo se extiende en esta habitación de hotel. Pongo a Dylan y me recuerda lo poco que te gustan las voces desangeladas, y lo mucho que me enamora el azadón de un obrero entre los golpes para plenar la puta tierra de miles de semillas.
Son las mil de la mañana así que debo ponerme la corbata que me lleva al estiercol diario, para acordarme que no tengo tu amor y no hay brazos sobre los que echarme cuando llegue a la noche a mi rincón cubicular repleto de mierda y alcohol para poder olvidarme que no tengo tus manos entre mis labios, los dedos que me encanta saborear por su sal. Aquí no llueve cariño, aquí solo hay monedas de níquel que nadie quiso gastar y tiró pro la ventana para que algunos indolentes como yo las recogiéramos mientras tú buscabas al chico listo rubio y guapo de lugar.
Son las tantas de otro día que golpea mis párpados para que me levante entre los cansancios de la bebida de ayer y un dolor tremendo de espalda que no quieres aliviarme, te fuiste con una falda vaquera y me quedé con unos jeans que eran tuyos y sobre los que duermo cada noche, para oler lo que me queda de ti, esos jeans son la funda de mi almohada para recordar que tendría que llevarte flores cada sábado al jarrón que dejaste de oler porque y olvidé llenarlo de los claveles que tanto te gustaba contemplar como andaluza morena.
Suena el reloj a una hora intempestiva de la madrugada que golpea mis días una y otra vez, sin poder hacer el amor antes de ir a la ducha, o hacerlo en la ducha o simplemente escuchar tus palabras de amor mientras entro en un cuarto de baño que compartimos, tú lavando tus dientes y yo sentado acariciando tu culo, besándolo con una intención sexual y una comprensión literaria de la felicidad. Mientras te dejas que te lo bese tu ponías varias canciones y acercabas tu sexo a mis labios, simplemente para alejarlo luego y yo al cabo del rato te decía "Lily, es hora de que tú y yo seamos uno durante un rato", y me dabas un bofetón suave y me dejabas tirado en el lavabo con la ducha caliente escupiendo un agua tonificante.

Pero Lily, te fuiste, y las noches son plagadas de langostas y las mañanas de plantas terroríficas que absorben mi amor convirtiéndolo en parsimonia eterna, en el deseo de ver de nuevo tu culo, tus labios, oír tus palabras enseñándome cómo afrontar el día. Ahora son así los días, en este cuchitril sin muebles, sin baño y sin ducha. Podrido de tanta suciedad porque ya ni me ducho ni sé qué es el agua. Mi amor está guardado en la única parte del casurrón que está limpio, en una caja impoluta que limpio todos los días. El resto es un universo de caos y detritus. Recuerda que eres tú la que hace los días distintos. Ahora todo son iguales.

viernes, 12 de abril de 2019

El culpable


  • No es verdad la acusación, no sé qué habrán visto pero no es verdad, no lo es señor fiscal.
  • Las pruebas son claras.
  • No las veo claras, y hay mucho de interpretación.
  • ¿Me toma usted por gilipollas?
  • En absoluto, no me parece gilipollas, más bien todo lo contrario. Simplemente querría aclarar que...
  • No tiene que aclarar nada si no se le pregunta.

Mi cuerpo se hallaba torturado por una mente desvalijada de cualquier atisbo de sentido común. Desolado, sin interés apenas por nada, caminando entre reliquias de un pasado que jamás llego a presentarse en el umbral de la puerta de mis días. Poco a poco me daba cuenta de que cualquier intento de salir de la espiral era cortado por circunstancias, algunas con nombre propio y otras con nombre de demonio interior. Pero la inocencia de la última noche penetraba como una hoja de afeitar en gelatina, no entendía la acusación y el fiscal seguía señalándome con el dedo.
  • ¿Acaso niega que cometió los actos de los que se le acusan?
  • Lo niego, simplemente porque no son ciertos. Ni en la intención ni en la descripción ni en la realidad.
  • Las pruebas son claras
  • De nuevo, son confusas, es una interpretación equivocada de realidades del pasado.
  • Niega la realidad, ahí radica el problema
  • Niego la acusación.

¿Acaso niego la realidad?
¿Acaso creo navegar en un océano tormentoso cuando en realidad la única tormenta está en mi interior?
¿No será que la realidad es algo muy distinto a lo que yo creo que es?
La realidad, ese artefacto que es el escenario de nuestras vidas, el estrado donde subimos cada día y que cada día nos trata de formas distintas, con colores diferentes, sabores amargos y dulces, olores que deseamos y que no probamos y es entonces, cuando no podemos llenar nuestro olfato de brisas de otros mundos, en ese momento es tal vez cuando la cuerda de lo razonable empieza a deshilacharse, cuando nuestro traje comienza a hacerse jirones, cuando nuestra piel se lacera en soledad, cuando las miserias afloran y el suplicio abarca nuestros actos dejando una sensación de sufrimiento en nuestra cabeza. Es ahí, quizá, cuándo distorsionamos la realidad y la percibimos de un modo extraño, quizá falso, quizá culpable o inocente en función del fiscal o de nuestra perversión nocturna. ¿Estaría equivocado?
La realidad se aparece como una construcción de palillos, débiles mondadientes, que se rompen cuando te empeñas en que tus pretensiones, tus anhelos, deseos, tus ansias, afanes, ideales, ilusiones aparezcan para conducirte a algo parecido a la felicidad…pero quizá el oriente tenga razón, quizá la felicidad va más en la ausencia de esas ambiciones que en satisfacer las misma. Quizá la felicidad sea solamente contemplar cómo crece la hierba.
La primavera aparece mientras sigo sentado en la silla del acusado, escenificando un juicio donde la sentencia está ya escrita, observando cómo me observan, cómo me odian, cómo pretenden silenciarme, colocar mil esparadrapos en mi boca, “no hables, cállate, eres una inmundicia, un escombro”…quizá sea así, mejor no hablar.
Demasiadas acusaciones, algunas ciertas y admitidas, penadas en el silencio de la celda solitaria, ausente de olores y de promesas de abrazos…otras falsas, bofetadas de imaginación o de decepciones alejadas de mi voluntad y de las que también he sido inculpado. Todas las denuncias de América y de Europa han sido colgadas bajo mi foto, el culpable está aquí, este es el felón, malvado personaje de vodevil mal escrito. Y pese a todo, en más de una ocasión fui exculpado de manera contundente. Pero soy el culpable por decreto…
  • ¿Niega la acusación?


martes, 26 de marzo de 2019

Carabán


El malvado Carabán cminaba entre las secuelas de sus torturas, sus maldades, cada centímetro de piel que había torturado estaba a sus pies, deshecho, sin ser porque el ser se lo había arrebatado en una ceremonia de diversión en la que disfrutaba cual diablo henchido de placer ante el sufrimiento de los sufrientes.
Carabán, demonio incierto en la mente y real, como la esquina del callejón donde vivía Leandro, real para dañar, doler, mirar y reír en un espectáculo oneroso para los que recibían los latigazos diarios. El extraño estruendo del chasquear de los dedos para comenzar la ignicion de las hogueras que nos arden, que nos consumen, que acaban con cualquier esperanza de futuro o de presente, el pasado ya se fue y nadie es capaz de asirlo más que en palabras de libros que los pocos días se olvidan o se queman en la desidia del olvido.
Carabán, azota las palabras, los actos, los telones de la escena, las mierdas de los altos y miserias de los bajos. Carabán, explota tus diatribas en las sienes de quienes no entienden la bondad o la maldad, explota, estalla, derrota cualquier hilo de venganza pues no hay más venganza que la que expones en tu mesa bailando como demonio pleno de odio, suciedad, asiduo de la mentira y recabador de una montaña de excremento en la verdad. Carabán, disfruta de tu odio pues no hay nada más que merezcamos en la caverna fría, gélida, glaciar y helada de esa gruta donde transportas entre risas y escarnios a cada uno de los tipos que encontraste a tu paso.
Carabán…exhibe tu belleza de diablo sin pasado, de demonio sin presente, de aquel Lucifer alado que fustiga cada uno de los pasos que pisamos entre tanta estupidez ingente, entre tanta falta soberbiada, entre esta osadía que nos parece perfecta porque nuestra imbecilidad la guía.

jueves, 14 de marzo de 2019

Lecturas de siempre...

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“Cuando uno está absorbido por ese tipo de preocupaciones, los incidentes, por así decirlo, superficiales, la realidad, sí, la realidad, se desvanece. De suerte que la verdad propia permanece a salvo, oculta. Pero yo la sentía de todos modos, sentía esa quietud misteriosa que me contemplaba, a mis artimañas de simio.” 


El gran Conrad me lleva a volar sobre uno de los libros que he leído y que debo releer, el corazón de las tinieblas. El libro sobre el que Coppola basó su viaje al "horror, el horror", de Apocalypse Now, cambiando África por Asia, cambiando el Congo por Vietnam, pero respetando el espíritu, el mensaje. El horror, Kurtz, lo imposible y la decadencia, la destrucción del ser humano. El fin y el comienzo de los principios, la moralidad en cuestión,negada o afirmada en una pirueta semántica, asestando un golpe a los formalismos, poniendo en duda cualquier certeza.


Así me siento cuando me siento así, pleonasmo que viene para mostrar el oxímoron del estruendoso silencio que te da el no escuchar el sonido que necesitas para entender la realidad mientras te apabullan los ruidos de lo que te rodea.


“¿Principios? Los principios no son suficientes. Son solo vestidos, trapos que vuelan a la primera sacudida.”

martes, 12 de marzo de 2019

Siempre Dámaso...siempre Insomnio...

INSOMNIO
Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres
(según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este
nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los
perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como
un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre
caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por
qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta
ciudad de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día,
las tristes azucenas letales de tus noches?

domingo, 10 de marzo de 2019

Y hablando de Moondog...


Esta fue la canción que me fascinó nada más oírla, por esta canción pedí un disco de Moondog...y ahora que lo pienso, ¿¿¿dónde tengo ese disco???

En cualquier caso me parece un tema fascinante. El problema es que es una letanía de más de veinticinco minutos y puedes terminar hasta los cojones, pero la línea es maravillosa. Afortunadamente en el disco son unos dos minutos.

Y hablando de Tzara...


Recuerdo un viaje a Alemania, de vuelta, en el aeropuerto, una amiga se me acercó y me dijo "¿Qué lees?", yo llevaba un libro de Tristan Tzara, Tusquets Editores, titulado Dada. Se lo enseñé y me preguntó quién era ese Tzara.
Recuerdo que más que explicarle quién era, hablé un poco del movimiento dadaista y luego le leí varias frases del libro. Ella, simplemente, no entendió nada y me dijo, entre sonrisas, que estaba fatal. Un año antes me había regalado un disco de Moondog, que yo había pedido. Para que te guste Moondog tiene que gustarte Tzara...pensé yo. Ella tampoco entendió el disco, le pareció una locura que no tenía ni pies ni cabeza..instrumentos clásicos al servicio del vikingo de la Sexta Avenida con un toque de jazz. Vaya coñazo parece el disco, me dijo.
Después de la conversación del aeropuerto fuimos desconociéndonos poco a poco y dejamos de hablar. Y es que es lógico...yo estoy fatal, alguien que escucha Moondog o que lee a Tzara no puede estar muy bien, y es mejor alejarse de él. Personas como yo son personas dignas de ser ignoradas, y eso nos duele. Nunca entendí su cara de suficiencia cuando me dijo ese "estás fatal", no supe reaccionar, solamente se me ocurría lo injusto que puede ser que nos fatalicen por conocer otras letras, otras músicas...

Aunque el veredicto, el diagnóstico, no debía ser muy errado, es muy posible que..."esté fatal".

Qué tipo...


Este señor, escritor del siglo XX, de los años XX, de sentimientos XX, de amores XX...siempre acertaba, sus frases son eternas. Para algunos...otros no entenderán por qué alguien como Fitzgerald es aclamado, amado, venerado, estudiado por muchas personas cuyo día a día se compone de realidades y emociones que pasean por el borde donde rompe una catarata, de un lado el inmenso dolor de la caída bañada con las lágrimas de la cascada, del otro el remanso del agua que está contenida.

Tampoco se entiende mucho a Tzara...y también me gusta.

jueves, 7 de marzo de 2019

Sensaciones...



Me siento como si las piezas no encajaran,
como si el salón protestara
como alma de Comedia circulando en la Toscana
Me siento como un silencio en algarada
como un arpa que callara
como parte de un viaje encallado en la parada.
Me siento como el aire de una arcada
como el agua de una charca
como Deckard con su amor de replicada.
Me siento como un ático en la nada
como Luke en la distancia
como Corrine con su mirada congelada.

jueves, 28 de febrero de 2019

Hoy

Hoy, con el tiempo del destierro
Se me antojan resacosas las idea
Se me vuelven los deseos un misterio
Se construyen las cavernas en las eras.

martes, 26 de febrero de 2019

Reflexión

Hoy he pensado que escribir es todo un arte,
del color del desierto cuando arde...
del dolor o del derrumbe
que producen escombros en la tarde.
Hoy he pensado que escribir es todo un arte
de aquellos que me ignoran por ser lastre
de arquetipos con herrumbre
oxidada como flor sin sus estambres.
Hoy he pensado que escribir es todo un arte...

jueves, 14 de febrero de 2019

Pedazos


No tengo un minuto para correr al revés, ni siquiera tengo un reverso para correr en un minuto, no tengo nada que entendamos desde el punto de vista natural, sin tener que recurrir a los gritos de  alguna gárgola que confíe en que jamás le cortaras la cabeza con un hacha a ritmo de bajo percusionado de manera incesante.
No, no hay nada más que una noche que ha invitado a diversas cantantes sin voz para que nos deleiten con  un extraño coro basado en un “lalalá” que soy incapaz de desentrañar. Esto es lo que tenemos, un buen atributo de nada y una buena función para fracasar una y otra vez, una y otra noche en una letanía de eterno fracaso, superando a Mike Scott porque, al fin y al cabo, el bueno de Mike no se merece que se le caiga encima una diatriba de coros erróneos provocados por una imaginación estúpida.
No soy rey de nada, soy un frívolo, al parecer soy una perfecta montaña de excremento, residuo del vómito de alguien.
Si me preguntarán a mí diría que soy lo que queda de unos pedazos rotos de melancolía.

martes, 12 de febrero de 2019

Rey naufragado

El genio de Panero...

El loco al que llaman rey

Bufón soy y mimo al hombre en esta escalera cerrada
con peces muertos en sus peldaños
y una sirena ahogada en mi mano que enseño
mudo a los viandantes pidiendo
como el poeta limosna
mano de la asfixia que acaricia tu mano
en el umbral que me une al hombre
que pasa a la distancia de un corcel
y cándido sella el pacto
sin saber que naufraga en la página virgen
en el vértice de la línea, en la nada
cuel de la rosa demacrada donde
no estoy yo ni está el hombre.

lunes, 11 de febrero de 2019

Mirada al sur...

En tiempos de horror quizá lo mejor sea huir al sur, tierras andaluzas donde el arte se mezcla con el azahar, donde el calor y el frío son lo mismo porque no aparecen tus huellas sobre el asfalto alquitranado cálido y no sientes el frío en los huesos pues el aire se llena de una cálida brisa andaluza.
En tiempos de horror el sur se acerca entre olivas y seguidillas, entre espetes y alegrías, entre rebujitos y soleares.
Tierra donde el amor es una pasión rojiza de amaneceres encubiertos por cielos estrellados, donde el cuerpo se entrega a desnudeces propias del placer deseado, donde la calle es parte de la casa pues la casa nunca dejó de abrir las ventanas al murmullo andalusí. Tierra de sierras escarpadas torneadas por un Despeñaperos que, como frontera natural, divide la arena roja de sierra morena para que el adusto castellano quede en un mancheguismo de dudosa elegancia, engañado porque alguien les apartó del paraíso vándalo del sur.
En tiempos de horror, quizá, lo mejor sea huir al sur.

Panero es lo que toca...

Horror y engaños que aparecen, el día sin secuencia de una noche poseida.

Horror y engaños, crepúsculo y alba. Fundidos sin sentido.

Aparece Panero y me dice

La poesía destruye al hombre...

La poesía destruye al hombre
mientras los monos saltan de rama en rama
buscándose en vano a sí mismos
en el sacrílego bosque de la vida
las palabras destruyen al hombre
¡y las mujeres devoran cráneos con tanta hambre
de vida!
Sólo es hermoso el pájaro cuando muere
destruido por la poesía.

"El último hombre" 1984

domingo, 10 de febrero de 2019

Mierda

Debo ser imbecil por lo bien que juegan conmigo...

Asco

Porque en el mundo están los que son adorados y los que son odiados. Lo excelsos y los idiotas. Los maravillosos y los que dan asco. Y uno pertenece al segundo estadio...

sábado, 9 de febrero de 2019

Qué asco doy

Escribo aquí por no molestar. Soy una molestia pesada. Me miro al espejo y me molesta verme. Pienso y me molesta lo que pienso. Ando y mis pasos son molestos. Cuando hablo soy el emperador de la molestia.
Qué asco de tío.

Soledad extraña

No me encuentro y creo que es una putada.

Me equivoco

Es como si el mundo respirase un aire distinto al mío. Como si no viera lo que ven los demás. Como si mis palabras no se entendieran. Como si el azote de la soledad cayera sobre mi alma. Como si yo no tuviera sentido. Como un dolor pequeño pero incesante. Como si siempre estuviera equivocado. Como si fuera una mierda... sin más.

El porqué de mi creencia de que los Kinks son del Aleti


Por que fueron segundones. Aunque para mi no.

Porque todos reconocieron su clase.

Porque eran "distintos".

Porque evolucionaban sin que nadie les prestara atención.

Porque su evolución respetaba sus orígenes..

Porque aspirando a ser grandes nunca olvidaron de donde venían.

Porque hacían canciones dedicadas al Otoño.

Porque eran unos dandys y pocos entienden eso.

Porque insistían en dar la batalla a los grandes grupos.

Porque eran amantes de la moda antigua despreciándola a la vez.

Porque Ray Davies era como George Best. Y no se por qué Best era como del aleti en mi imaginario.


Pero es mi idea, loca, sin sentido. Típica de quien tiene la mente dislocada entre lo real y el deseo del papel.

martes, 5 de febrero de 2019

Epigrameando




Del mismo talante que un diván rojo, así el mundo se devanaba los sesos intentando comprender algo, y así te devanabas tú en las formas de separarte sin ningún tipo de sentimiento.
Si rompes un amor, ¿qué parte de la mitad te quedas?
Los horrores del desamor no sé si son comparables a los horrores del amor.
El edificio de nuestra sonrisa se vio demolido por cimientos falsos. Pero yo construiría otro igual, eso sí, con mejores cimientos.
No tenía mucho sentido hablarte cuando te pusiste tapones, eran las seis y no hablabas.
Vi caer un trozo de tu cariño en una zanja, alguien le echó tierra y al cabo del tiempo había un coyote devorando con sus fauces todo lo que por allí crecía.
Hacer y construir son distintos, prueba con el amor.
La locura del arte se vuelve sensata con unos labios en tus oídos.
Déjame escuchar a Bill Evans, me trae recuerdos. El “déjame” no era literal.
Los personajes de cualquier cuento mío son la mezcla de un griego confuso seguidor de Pericles en Nueva York, una ensalada de caoba silvestre y lo anodino de mis reflexiones.
Hay días que pienso que no debería escribir, el resto de los días, simplemente, no pienso.
Sus abrazos la envolvían en el aroma de la confianza, lástima que no pudiera abrazarla cada instante. Sus palabras generaban una pasión sorda sin visos de tranquilidad. Hablaba demasiado.
Tenía jerseys con todas las letras menos las de la capital italiana.
Cuando se miraban a los ojos la arena se congelaba y no bajaba al sótano.
Lo que más le gustaba de ella es que sabía la diferencia entre un jersey y un pullover. La decepción fue cuando le habló del Hudson.
Una mujer descalza es alguien es quien puedes confiar siempre que no use las manos.
Su aroma desconocido era lo que más echaba de menos.

Poemas de gente que sabe escribir poemas...

Sin voz, desnuda

Sin armas. Ni las dulces
sonrisas, ni las llamas
rápidas de la ira.
Sin armas. Ni las aguas
de la bondad sin fondo,
ni la perfidia, corvo pico.
Nada. Sin armas. Sola.
Ceñida en tu silencio.
«Sí» y «no», «mañana»y «cuando»,
quiebran agudas puntas
de inútiles saetas
en tu silencio liso
sin derrota ni gloria.
¡Cuidado!, que te mata
fría, invencible, eterna
eso, lo que te guarda,
eso, lo que te salva,
el filo del silencio que tú aguzas.

domingo, 3 de febrero de 2019

Y solo pienso en esta canción...


Solamente, esta canción de una banda viejuna, solamente me viene esta canción. Quizá no sea más que un hombre melancólico lo cual no es decir mucho salvo que tengas ganas de entenderlo. Quizá no sea más que el que camina pensando que el camino no es de baldosas amarillas. Quizá el mundo me mira de manera extraña o quizá sea yo el que lo haga. Quizá no entiendo porque hay imágenes que no se me borran, quizá no quiera que se borren. Quizá hay sofás donde tumbarse intentando oler los vestigios de un aroma que puede que se esconda tímidamente en alguna hebra perdida. Quizá la alfombra que todos pisan sea la que no me atrevo a pisar.
Quizá sea sólo eso...un hombre melancólico.

miércoles, 30 de enero de 2019

El surco de mis lágrimas



Hoy un amigo, de esos en los que la palabra amigo se hace grande, me ha dicho "escucha The Track of my Tears, de Smokey Robinson", y como generalmente nos decimos cosas maravillosas me he puesto a escucharla.

Y aquí la tenéis...maravillosa.

domingo, 27 de enero de 2019

Pequeñas obras de arte

Observen una pequeña obra de arte...León Felipe

Colofón

Luz...
Cuando mis lágrimas te alcancen
la función de mis ojos
ya no será llorar,
sino ver.

Y así es cómo se me va la olla...




DOS SOLES


Los soles de dos galaxias se retaban cada mañana en un eterno juego de brisa universal con rayos incisivos. El caso es que las mañanas eran distintas para ambos soles pues gobernaban astros distintos y los días no eran marca de un único lugar pues Dios estaba esos días en otros asuntos de mayor calado. Afortunadamente ninguna de las galaxias tenían bondades significativas, una de ellas contenía un planeta habitado en exclusiva por seres del reproche cuya única actividad era reprocharse unos a otros, pateándose, sin parar, así día tras día. Otro de los planetas tenía solamente fauna vegetal, millones de especies de plantas tristes que lloraban sin cesar. Entre reproches y lágrimas no se podía vivir debió pensar Dios, y no se ocupó de las peleas de dichos soles.

No eran galaxias con dos soles, cada una de ellas tenía el suyo, bastante ególatra por otro lado. No soportaban tener una galaxia cerca con otro sol. Y así estuvieron eones, peleando con sus rayos intentando iluminar la galaxia del otro. Hasta que un día llegó un señor con zapatos verdes.

El ocaso de las galaxias venía marcado por este señor que llevaba un par de trajes en una maleta que no podía ver nadie y que llegaba temprano por las mañanas para interrumpir el sueño en el que nadie dormía, el letargo que nadie recordaba la noche anterior pues para un sol no había noche anterior, ni posterior. No había noches.

Los soles son duros de oído y no escucharon como el señor de zapatos verdes llegó y plantó su oficina de patentes en uno de los cinturones de asteroides que orbitaban entre ambos soles. “Una especie de tierra de nadie y de ambos” –pensó el hombrecillo-, y con la luz de ambos soles montó su escritorio de madera de un planeta donde la madera cantaba, preparó sus bolígrafos y esparció por la mesa todos los cuestionarios necesarios para acabar con la estúpida pelea de los soles. En el cajón guardó dos impresos especiales.

  •         ¿Vas a guardar los de destrucción de las galaxias? –entonó la madera del escritorio con una melodía que recordaba a un musical.
  •           Bueno, si hay que usarlos, que creo que será lo más probable, tampoco creo que sea necesario que lo sepan desde el principio.
  •           ¿Pero los planetas tienen culpa?
  •           Por supuesto que no. Aunque la verdad entre los reproches de uno y los llantos de otro no sé si puede vivir.
El escritorio asoció la frase del hombrecillo a una frase de Dios pero, en su condición de madera cantante, tampoco podía reflexionar mucho al respecto. Llevaba con el hombrecillo como unos doscientos mil años y lo máximo que había reflexionado había sido acerca del sentido de que los cajones no fueran del mismo árbol. Esta cuestión era incómoda porque cuando el hombrecillo no estaba presente siempre se llevaban la contraria escritorio y cajones, en una sinfonía cantada que solía resultar pesada. Demasiado recitativo.


Del pasado...

Recupero mis tontás...


Este día me pasa por delante
cual viajero en hostal de carretera
llega, pasa, y va con faz artera
y lo apunta el hostal cual otro errante.

Caballero, soy de esos paseantes
que llevando el viajar como  bandera
se libran sin pudor de su cartera
luciendo un torpe estilo de boyante

Así son estos días que discurren
ligeros según llega la mañana
hablando de alegría, tanto aburren

que al oír cada palabra suena anciana
Y adiós con lo nocturno, siempre ocurre,
mientras de nuevo espero otra mañana.

viernes, 25 de enero de 2019

Ovillándome



Hoy iba a ir a un concierto, de un amigo, de una banda que tuvo un éxito relativo o importante según se vea. En el panorama del power pop español estuvieron en la cresta de la ola y hoy, años después, se suben en plan revival para recrear sus canciones. Me apetecía mucho volver a verle aporrear una guitarra con su banda...pero se me han ido escurriendo las ganas entre los dedos, como si fueran granos de arena que no encuentran el pegamento para asirse unos a otros y formas una bola fácil de agarrar.

Un planazo, podía serlo, y poco a poco me he ido haciendo una pequeña bola, un ovillo de desánimo que mira las calles como algo que le impone demasiado esfuerzo. Un planazo que poco a poco es una plancha que lamina el deseo de salir y escuchar unos acordes familiares y estar con amigos, salir solo, con el fresco de enero en la cara revitalizando el deseo de pasar una noche con música y amigos. Pero no...mi deseo tiene el aspecto de ese ovillo, de lana entumecida que no se deshila, de pelota cuyo lugar es un sillón y cuya actividad es el pensamiento en blanco.

Un planazo que se puede confundir al proponerlo como idea de pasar un rato espléndido. Y las confusiones confunden y abruman como si fueran un universo sobre el atlante. Pensé en gatas que deshilaran la madeja pero me equivoqué pues, al parecer, hay gatas invisibles que no conozco y que me llevan a quedarme en casa. Lo invisible no lo manejo bien. Y las madejas que no se deshacen son perfectas para estar en un sofá. La gata mira el ovillo y no le hace caso.

Poco a poco me he ido ovillando.

Ignoro...idea de letra...in progress

Ignoro cómo son los sueños rosas en la oscuridad.
Ignoro si un momento es el tiempo en realidad
ignoro si la brisa de tus besos fueron calma o tempestad
ignoro si quedaron dos burbujas bailando en carnaval

Ignoro los prejuicios de una fiesta en tu alcoba de cristal
Ignoro los silbatos del aquel tipo que no te dejo entrar

Y tu, susurrando que no tienes tantos
Y tu, con la bolsa de todos mis trastos

Ignoras si mis platos son de un gusto singular
Ignoras si las marquesinas protegieron de una lluvia de postal
Ignoras si mis discusiones son un puzzle sideral
Ignoras si tus edredones salen en otro canal

Y tu, sospechando que no tienes manos
Y tu, con el viento revoloteando
Y tu, repintando el techo de tu cuarto
Y tú, la que vuela bajo y piensa en alto.

domingo, 20 de enero de 2019

Cosas en verde...


Nadie pensó que el mar era verde, pero el verde llegó a las laderas de tu corazón y entonces pensaste que quizá el mar podría ser verde pese a que la gente no podía pensarlo. Pensaste que el mundo tenía varas de medir, unas largas y otras cortas. Varas en las que tú no podías medirte porque todas te superaban y no podías averiguar si te superaban por fe o simplemente porque las ramas tienden a crecer en el lodazal que drenaba lo puro y hermoso de nuestros cuerpos.
Y entonces llegó el mundo de las sensaciones.
Quizá deberían enseñárselos a más personas.

No...o pregunta al Señor Fantasía.


NO CREO EN TU MUNDO. (Reflexión en verso dedicada a este mundo del capital)

No soy de ese mundo.
De ese tan correcto,
sin risas, sin música,
sin acordes y sin cielo.
No soy de ese mundo.
Del que vive de lo recto,
del que odia las trifulcas
por temor a lo incorrecto.
No soy de ese mundo.
No soy el que lame un pirulo de sabores que no elevan,
no soy el que tiene las rodillas laceradas.
No soy el que fue a tu sitio, lengua y punto en boca.
No soy el que tiene las ideas a fuego grabadas.
No soy de ese mundo.
De ese que pertenece a una fantasía
que en virtud del egotismo
se muestra en el aire cada día
mientras otros se desprecian,
 puto abismo.
No soy yo quien irá a alabarte,
a regocijarme en tu lisonja.
No seré yo quien tiña esto de arte
cuando desde el templo parece trola.
Mi arte se parece a mil canciones
sin ningún espectáculo circense,
se parece más a una densidad de olores
que tiene las ganas de saberte
y menos las de loco volverte
por el día de los locos alzados en lo inerte.
Mantenido en tu mundo por tu ansia,
esa que repleta tu cuerpo del deseo de la fuerza 
para ser en el mundo que pergeñas
principio de todo
el alfa y el omega
el gestor de cataclismos
vendedor de lodo
lobo de día,
puto abismo,
no jugaré tus cartas,
que me suenan baldías.
De las vidas de miles,
del terror de cientos,
del sabor de decenas,
de su miedo te alimentas.
De quien no tiene el mundo por vivir pues vive de pena.
No soy de ese mundo…

Los asesinos de la inteligencia no llevan armas y son gente tranquila...

  Y cuando el mundo aparece resulta que tu amigo estaba durmiendo. Nadie quería despertarse con ese sonido. Pero a ti la música te martillea...