domingo, 26 de agosto de 2012

Hoy es un día, pues claro que sí.


Escuchar música es algo más que se mete en los cubiletes del ser que tenemos cada uno de nosotros. Al menos así es para mí. La música es porque es y es de lo más verdadero que es, lo era hace veinte años y lo es igual ahora.

Me pongo músicas como Save a prayer, de la cual ya hablé en este blog, o en el otro, o en alguno..., qué más da, porque todo da igual, verdad que sí?, mister auxiliar de la realidad existente en el día a día….???..., no sé porqué puse esto...

Hoy es el hoy pero no es mañana, yo ya no sé que es el mañana, sé que el mañana tiene que ver con el pasado y eso, pasando el tiempo, me sigue pareciendo un complejo vitamínico que alimenta nuestras locuras. Pero la realidad no sé cuál es, intento escudriñarla entre millones de pistas, entere millones de acordes, entre todo lo que me rodea. Y he logrado verla. Sé que la he visto.

Y yo no soy nada.

Y nadie es nada si se ve con perspectiva.

sábado, 25 de agosto de 2012

Noche y día


El día y la noche suelen ir de la mano en el paso del tiempo. A veces hay noches que parecen días y viceversa, es por el aroma del viento. Te hace pensar que el tiempo transcurre al revés, pero solo es el aroma del viento, que va más rápido que tus sensaciones y en las noches te trae aromas de mañanas ya empezadas o por las mañana te sugiere brisas de noches ya conclusas.

 
El día y la noche no son solamente motivos de luz, también de ánimos, de esperanzas o de partidas por jugar. De debates internos, de apuestas irresolubles unas, otras extrañas, otras sinsentido. El día y la noche se pelean en competiciones de melancolía, donde siempre gana la noche, o en peleas de esperanza donde el día resulta vencedor.

El día y la noche se enfrentan y se aman porque es así, desde que se vieron en un crepúsculo temprano, desde que besaron su piel sin los labios, desde que la luna abrazó al sol y este se dejó abrazar, así es. Y día tras día, noche tras noche, se aman sin saberlo a la vez, sin coincidir en el momento del amor, sin poder tocarse las yemas de sus dedos, sin poder abrazar la oscuridad con la luz. Día y noche, noche y día…así deambulan sin hablarse más que de forma circunstancial y sin que la noche pueda saber porqué es así. Porque el día, siempre, piensa que hace lo correcto, arrinconar a la luna en el destierro del olvido, porque para algo el día es bello y la noche melancólica.
De esto ya hablaba Cole Porter...y yo soy un mero aficionado sin clase ni estilo.

 

lunes, 6 de agosto de 2012

Saldando cuentas con uvas...


Hoy, después de muchos días, contados en años más de uno, hoy, sepulté el pasado en forma de botella de vino. Hoy decidí que tenía que terminar de beberme aquellos días tan inciertos. Hoy después de bardos y musas, después de esdrújulas y de versos, de lamentos y sordera, de días y días y días de llantos sin entender el devenir diario, después de perdones no perdonados y de islas no desiertas porque había puertas rogadas, hoy, tras el día a día que nos sepulta decidí que era momento de guardar una botella vacía y para ello había que vaciarla.

Y para sellarlo había que escribirlo, y me pongo a Billie Holiday para que me acompañe. Podía tener mil compañías distintas, podían ser Kings of Lion, o Placebo, o Blur…pero tocó Billie…la grande.

Y llevo mucho sin escribir porque mis palabras están ausentes, buscando otros momentos o simplemente dormidas por cansancio o quien sabe porqué. Y ahora escribo porque es lo que sale, pero sé que lo que sale no tiene suficiente peso como para mirarlo con cierto orgullo, más bien es un retazo de letras juntas que se componen como si fueran algo y, en el fondo, son muy poco.

Ahora mi rutina es más rutina, pero tengo la música. Algo es algo.

Hoy me tomé el pasado en una copa, y fue una sensación extraña. Apenas era consciente de lo que hacía, pero tenía la sensación de que tenía que hacerlo. Lo importante quizás haya sido que no he sublimado el momento. Y eso me parece que está bien.

Hoy el día es caluroso, pero menos que otros. Hoy el aire susurra palabras extrañas, en lenguas no conocidas. Hoy es lunes y, si todo va como hasta ahora, mañana será martes. Parecerá algo normal y corriente pero, en serio, es un hecho excepcional. Apenas lleva dos mil años siendo así…


Los asesinos de la inteligencia no llevan armas y son gente tranquila...

  Y cuando el mundo aparece resulta que tu amigo estaba durmiendo. Nadie quería despertarse con ese sonido. Pero a ti la música te martillea...