domingo, 1 de febrero de 2015

Segundo capítulo de True Detective


Me engancha…tras un primer impacto de algo más de cincuenta minutos en la primera entrega, con una sensación agridulce entre perdido y con la sensación de que esconde más de lo que se ve, me puse el segundo una semana después.

Sencillamente maravilloso, me ha dejado pillado, enganchado a la birra como Rusty Cohle a la birra o a saber qué. Me deja enganchado, la construcción de personajes se asienta en el segundo episodio, se muestra como una de las piezas sólidas, Marty y Cohle, antagonistas y unidos por el servicio a la comunidad o quizás por la vanidad de resolver el caso.  Ambos navegando en sus infiernos particulares, tan distintos entre sí que no se acaban de entender el uno al otro pero les hace necesitarse y, hasta cierto punto, respetarse.


Maravillosa segunda entrega…seguiremos en ello.

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