viernes, 25 de mayo de 2018

Dieterly Tresdoe, y el Mago del Areópago



Fragmento del Lamento del Rey del Desierto, de cuándo es contado desde la tercera persona que observa.

El mago avanzó lentamente al umbral de la jaima al oir el tumulto, su apariencia era de un hombre de unos 40 años, alto, enjuto, vistiendo una túnica de lino vaporosa adornada con bordados que traían a la cabeza la ciudad de Córdoba, simulando patios con colores verdosos de árboles y marrones de tejados.
Fuera estaban los tres emisarios de Jonas Muaht, los cuales fueron interrumpidos en su intento de entrar a la jaima. Dos fornidos nubios de Sudán les detuvieron mientras un tercero avisaba al mago. Ben Muaht haciendo uso de su palabrería intentó convencerles de lo inofensivo que eran lo cual era innecesario pues ese detalle saltaba a la vista nada más contemplarles. Alfar Ted Alhma permanecía con la cabeza agachada mirando al suelo en actitud sumisa mientras que la única apariencia de cordura majestuosa la proporcionaba Zuazar Bin Hanassoia.
- ¿Qué acontece por vuestros días para que requiráis verme? -las palabras del mago hicieron callar a Ben Muaht y alzar el rostro a Alfar.
Fue Ben el que inició una respuesta rápidamente aplacada por Zuazar.
- Te pediría silencio querido Ben, primo del rey perdido. Estimado señor -dirigiéndose al mago- nos ha llegado noticia de vuestra caravana y de los dones que nuestro alabado creador depositó sobre su espíritu. Dones que son prohibidos de mencionar sin caer en la admiración y el respeto, el silencio de sus labios al no dar alas al viento para que los circule todas las ciudades del continente nos da idea de su grandeza y humildad.
- Alabado sea el creador, mis dones, de ser ciertos, tampoco deberían ser conocidos por alguien que manda sus criados para verme.
- No somos sus criados -replicó Zuazar-, el hablador Ben Muaht es su primo, Alfar Ted Alhma es amigo de la infancia y yo soy el tío de aquella que le quitó la alegría jovial de su conversación, de su mirada, la misma que le llevó un día la sonrisa. Estamos aquí por propia voluntad, queremos que los ojos de nuestro querido Jonas Muaht, vuelvan a brillar de alborozo.
- ¿Y por qué y cómo podría ayudarle?
- Mi nombre es Zuazar Bin Hanassoia.
- Tío de…
- Exacto mi señor.
- Comprendo, pasa al interior de mi jaima, tus acompañantes deberán quedar fuera.

Jonas Muaht, usually known as Dieterly Tresdoe

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