jueves, 14 de junio de 2018

En un foso extraño


Cada día era una sombra, unas veces alargada, otras veces con tu olor soñado en cada pesadilla. La sombra tenía cabello moreno, pies desnudos y cascabeles en sus muñecas. La sombra saltaba,ganaba, reia, bailaba y miraba mi silueta sobre el fondo del pozo seco donde me hallaba como en un cuento de Edgar Allan Poe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los asesinos de la inteligencia no llevan armas y son gente tranquila...

  Y cuando el mundo aparece resulta que tu amigo estaba durmiendo. Nadie quería despertarse con ese sonido. Pero a ti la música te martillea...