martes, 11 de septiembre de 2018

Declaración del señor tonto ante un Juez...o Jueza, invisible


Señor Juez...o Jueza:

Me siento como un títere en un juego que no domino, cada vez más títere, cada vez más cansado. Se me juzga de antemano como monstruo y tonto, porque debería ser tonto para caer en el motivo de mi monstruosidad sabiendo de antemano que siempre soy cazado. Si sabiendo que se es cazado se vuelve a ello es típico de un tonto. Así que...o no fui yo o soy tonto.

Aunque, pensándolo, puede sean ambas cosas. Soy tonto pero no fui yo.

Señor Juez... o Jueza:

Esto no es un alegato, no es una justificación, ni siquiera una explicación. Es simplemente la constatación de que los juicios no sirven para nada si la sentencia está dictada de antemano. Puede haber mil pruebas en un sentido y una sola en contra que, si está todo escrito, de poco o nada valdrá la caterba de pruebas.

O puede que haya otras mentiras que nadie ha sospechado, que yo ni preveo, pero que podrían sorprenderme, puede que sea en otros barrios, en otros caminos, en otras lindes, donde se manejen juegos sucios o extraños, puede que haya otros intereses o puede que yo sea una marionenta.

Señor Juez...o Jueza:

Su condición sexual es algo que no debiera interferir en la sentencia, el caso es que ya no hay nada claro para mí. Yo dejé de estar claro para mí mismo hace unos días, y empiezo a ver borroso todo lo que rodea a este caso, a mi caso. Mi caso son circunstancias y personas, mi caso soy yo y lo que rodea a mi caso. Espero que no sea usted Juez y parte...o Jueza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los asesinos de la inteligencia no llevan armas y son gente tranquila...

  Y cuando el mundo aparece resulta que tu amigo estaba durmiendo. Nadie quería despertarse con ese sonido. Pero a ti la música te martillea...