sábado, 1 de septiembre de 2012

Eastwood y alguna reflexión


 
Mis firmes convicciones socialdemócratas -menuda gilipollez, ¿eh?- me impiden ser liberal, es algo lógico. Pero mis firmes convicciones iguaitarias me impiden sentirme con mayor catadura moral que alguien como Clint Eastwood, republicano de cuño electoral, campañista y con la habilidad del que sabe dónde están los recónditos interruptores de la mente. La habilidad que le confiere el saber lo humano que es y que todos son humanos. Y esa sensibilidad no es de izquierdas ni de derechas, es de humanos. No es verdad que la política nos haga más o menos sensibles, uno lo es o no lo es desde la cuna y luego las brutalidades o realidades o informaciones te hacen sentir simpatía hacia uno u otro lado.

Siempre he renunciado, desde la ignorancia europea, a la doctrina republicana estadounidense…pese al republicanismo del cazador de vampiros de nombre Abraham. Lincoln, el icono, era un liberal en un entorno de tradición. Y no olvidemos que el liberal no es tradicional…ni libertario. Es un tipo que a mí no me mola pero puede que no me mole porque parte de mi educación e información haya estado basada en odiarles. Pero bueno, no sé si eso es motivo suficiente como para tener que pensar que un republicano es un demonio. Yo creo que los demonios son per se y no por doctrina. Otra cosa es que un demonio esté más cómodo entre nacionalsocialistas que ente gente del círculo de bellas artes…pero son temas complementarios a mi idea.

Y ¿cuál es mi idea?, pues no es nada original…pero es poco llevada a la práctica. Mi idea, eidós, es simplemente que todos nos equivocamos. Que izquierdas y derechas no son conceptos de tribu sino de afición, de educación de tus padres. Que no es cierto que alguien que crea en la propiedad privada sea malvado porque sí ni que la bondad esté instalada en el pensamiento comunista. Lenin lo contradice, y Stalin…Ridruejo también por el otro lado.

La información puede estar sesgada…pero todos somos humanos. Y me cago en todos los buenismos.

En cualquier caso…Eastwood me cautiva. Y sus películas no pueden ser producto de un tipo reaccionario. A mí me da que es buena gente.

 

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