miércoles, 19 de agosto de 2015

Verano, calor, The National y postramiento por su maravillosa música


Y si es el día en el que esperas el momento que quieres ser tú, y no puedes ser más que lo que dicen que eres...pues vaya putada tronco, así vamos todos. No quieres ser tú si serlo es ser lo que dicen otros. No quiero ser como los demás,  lo dice The National, anyone's ghost.

Yo soy un fantasma, o no soy nadie, que es lo mismo. Mis amigos quieren lo que sea y yo quiero lo que fui, y alguien en un lugar quiere comer tallarines. Nadie quiere ser como yo, ni siquiera yo se lo que es ser como soy. No quiero a nadie más que me explique la realidad. Total, la realidad la tengo en un bolsillo y el deseo en el otro, eso sí, el deseo cosido con nylon.

Nylon...ya nadie escribe nylon porque existen palabras como comunity manager, o trending topic. Yo escribo sin tendencias y amo las tendencias.

Escribo con The National, porque es lo que toca, porque es lo mejor de la música de  agosto, porque están dentro de mí sin haberme dado cuenta. Y me compro sus discos, y ya tenía la obra con el bienestar que es High Violet, un bienestar tan inmenso que quiero llorar. Y el mundo gira y no puedo sentarme a mirarlo pero sé que quiero hacerlo. Y nadie me entiende, más que nada porque nadie me quiere entender.

El mundo me enseña la puerta
la de la salida fácil, la que todos ven
cógela, no seas gilipollas, penetra
entra y disfruta sin mostrar tu desdén

Y todo lo que me pasa es un tornado de sensaciones que no puedo dominar mientras mis deseos me golpean diciendo que están esperándome en la esquina y yo les hago pensar que es mejor que se sienten en un escalón pensando que siendo míos me esperarán. El mismo escalón de waitin' on a friend de los Stones.

Y te miro a los ojos desérticos y sé que los caballos no esperan a que yo tenga la respuesta para que te puedas mostrar en ellos. Y sé que solo sé escribir con el impulso del mandato. Sé que no hay nada más en el mundo que una parada de autobús. Sé que es un billete de 10 viajes que financió la comunidad del anhelo. No hay nada más que esperar el bus que te lleve a la próxima parada...y allá habrá mil opciones. O no...o quizás solo es lo que es.

Mierda de reflexiones a las que no debes mirar.

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  Y cuando el mundo aparece resulta que tu amigo estaba durmiendo. Nadie quería despertarse con ese sonido. Pero a ti la música te martillea...