domingo, 13 de noviembre de 2016

Ladrar y ladrar...



Adoro algunas cosas de Gerswhin...ladremos.

Años escuchando a Gershwin sin escucharlo, simplemente lo escucho porque está en mi cabeza. No hay nada raro en ello, es solo un pianista genial, un tipo que mola. Mucho, un popero indecente de la música clásica. Indecente musical, en la indecencia moral Cole Porter ya se había ganado su sitio. Maravilloso Gerswhin con su concierto en Fa. Maravillosa su rapsodia y luego el tío hizo cosas para que Janice interpretara el dolor del sur.


LADRIDOS

Ladramos como locos en el remanso del río
El río que no existe, no hay caudal, solo lodo
El lodo que tanto recuerdo y me encadena
El loco calcinado que por el tiempo se ha perdío
Ladramos, entre mantas que nos cubren de este frío
Por debajo, con los pies abrazados ya no hay lodo
Ese lodo que encadena mis recuerdos como el nodo
Ese lodo que se seca poco a poco en el estío.
Ladramos, todo el día, y a la noche
A la tarde y en la mañana con la luz
Ladramos sin reparo y con derroche
Con mejilla ensangrentada te lo digo
Ladramos y ya apenas nos reímos, sin los besos

Que por no darlos se los diste a tu mendigo.

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