sábado, 21 de enero de 2017

Mañana fría de Sábado con banda sonora de Van Morrison



Ya tocaba poner Moondance, el disco maravilloso de Van Morrison. Lo tenía en vinilo y me lo he comprado en CD, edición especial…joder no me gasto dinero ni nada en CDs.

Y es maravilloso, comenzando con “And it stoned me” una preciosa canción que al parecer trata de una vivencia infantil del propio Van. Y bueno, después la que da título al álbum y una serie de pequeñas obras de arte. Arte…qué demonios será eso. La propia palabra es juguetona y tramposa pues se deja utilizar por gente que luego la desprecia en una paradoja de ignorancia y respeto. Esos que hablan de que alguien es un artista, por ejemplo un futbolista, y luego desprecian a Bob Dylan, prostituyendo el arte y pagándole con su osada ignorancia.

Yo no soy artista, ni poeta. Supongo que me gustaría serlo… si alguien te reconoce como poeta ya es algo, es maravilloso. Si además te lo reconocen desde el cariño uno se pregunta si lo es o si lo es solo para una persona. Lo cual indica que puede que no lo seas, o tal vez sí.

Semana rara y complicada, con desconexión forzada, sin solución de continuidad uno pasa de un lado a otro, de norte a sur, de este a oeste. De bueno a malo, de listo a tonto, de simpático a desagradable, de héroe a villano, de fascinante a monstruoso, de grande a pequeño. Y eso en muchos órdenes.

Complicado, ningún día se repite. Eso es bueno…pero el problema es que sin repetirse exactamente si que obedecen a una rutina circular de situaciones. Entornos, relaciones, palabras similares, combinadas de forma distinta pero con consecuencias anímicas ya conocidas. Con ganas de estar debajo de una manta y esconderme del mundo, por miedo y por el deseo de encontrar una calidez anhelada desde los tiempos más lejanos. Quizás uno solo tema que aparezca Brand New Day…o quizás sólo piensas en escarbar bajo la tierra para descubrirlo.

Gracias Van Morrison.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los asesinos de la inteligencia no llevan armas y son gente tranquila...

  Y cuando el mundo aparece resulta que tu amigo estaba durmiendo. Nadie quería despertarse con ese sonido. Pero a ti la música te martillea...