Resulta evidente que soy patético...una patetismo ancestral, una torpeza grandiosa, una idiotez saturnal.
Me lo tienen que decir para que lo vea, me lo tienen que tirar, a la cara, como guante retador, humillando mis palabras, vejando mi sentir y negando aquel cariño que surcaba cada día. Soy yo, el que no acierta en la ventana de la alcoba a mirar la desnudez en el lecho de la amada. Soy yo, sólo yo, el estúpido verbal que se esconde en alcazabas ignoradas, perdidas en el tiempo, castigo por mi indolencia, por soltarla por el viento.
domingo, 14 de octubre de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Calor en agosto… Hace calor en agosto, el año pasado fue en julio, como el anterior, y el anterior del anterior…yo diría que julio tambi...
-
Nada, no existe nada. Solo un pequeño ápice de realidad entre tú y yo. Pero apenas nada más. El mundo que vivimos nos lo robaron, fue ...
-
Es extraña la sensación, hacía años que no concluía un cuento. Mola escribir. Ahora vamos a dormir...
-
Buenos días desde un sitio que no sé cómo se llama, ni dónde está, ni a qué huele. - Cariño no me entiendes. - Bueno, no es exacto, e...
No hay comentarios:
Publicar un comentario