Vas a dejarlo
Vas a remar sin remos
Vas a esperar el día del olvido
Vas a dejarme
Vas a leer sin mirar
Vas a amontonar palabras
Vas a maldecir nuestro destino
Vas a mearlo
Vas a llenarlo de sesgos
Vas a joderlo por tanto desatino
Vas a ensuciarme.
Vas a ver desde tu posada
Con tus pipas
Lo curioso de la mentira lejana
Mientras el sentimiento espera
Con la certeza de la paciencia
Con la mierda de las almas
Guardadas en el recoveco de la barra de un bar
Donde nos tomamos lo que no bebimos
Donde anunciamos monegascos nuestra boda
Entre brindis y golpes agresivos
Allí sellamos nuestro amor de arrabal
con placer mojado y sucio en nuestra alcoba
y allí miramos nuestros ojos en la borda
expulsando tanta mierda ensuciada al recordar.
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