martes, 18 de marzo de 2014

Y cosas, y cosas...


El momento del azar nunca se me antoja gracioso, siempre me deja sorprendido. A veces te viene bien, otras al contrario, pero siempre tiene un punto de antojo del destino que no me gusta sentir. Es Match Point, la película de Allen...el azar hace que la vida de alguien sea respetada o denostada. Una bola, que se pasea por la red, un anillo que baila una danza ancestral sobre una barandilla para luego decidir de qué lado cae. El azar es caprichoso porque esa es su esencia.

Reflexiono sobre esto sin más, por no pensar en desiertos o tribus de beduinos que caminan contra el viento con denuedo insistente. Sin saber si más allá de esa duna habrá un oasis, sin saber si uno de ellos llegará a la ciudad donde asentarse con tranquilidad y convertirse en un potentado burgués de tiempos romanos o un casanova en versión mauritana.

Reflexiono en tendencias infinitas hacia el universo que contempla nuestros días. Universos que ahora son mejor comprendidos en la física y que a mí se me revelan fascinantes. Física teórica con astrofísica para contarnos la historia del primer segundo de algo que nadie sabe lo que era y fuera de lo cual no había nada. Con partículas sin ser y un nuevo éter llamado espacio-tiempo que no es pero que sustenta todo. Y nos preguntamos que es la nada que hay más allá de los límites del universo en expansión, y eso me sugiere letras psicodélicas sin pies ni cabeza pero con más sentido que muchas tonterías que uno escucha por radio y televisión.

No estás sin estar ni ser ni vete tú a saber
No estás porque pasas de la herida en el mentón,
La de la caída, la que te curaba para darte un empujón
Y poder ver de nuevo tu sangre correr.

No estar es una forma distinta de ser,
Es tener una cortina de pastiche en el salón
Ocultarte bajo ella y escuchar en un rincón
Y pensar que solo ves lo que pasaba en el después.

Y la mierda de los ratos que escondiste
Bien manchados con estiércol del pensar
Ya te agotan ya no puedes aguantar
Que tus besos se te pierdan y tu rostro vuelvan triste.




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