viernes, 3 de abril de 2015

Escuchando algo...


Si estás sola ahora piensa en los monos de la jungla, pero no sé si viven en la Jungla. Si estás sola ahora y no encuentras una vaca que se te acerque a decirte “ven cariño, y vamos a caminar por la pradera”, si no la encuentras es que, quizás, no estés en una pradera.

Quiero susurrarte al oído que nada es mentira si lo tienes en tu cabeza. Hasta tus sueños rotos son una película que alguien interpreta en la forma que tú no querrías, pero ahora es tiempo de decirte “ven cariño y vamos a caminar por la pradera”.

Brilla con trémula luz, y pon la linterna de tus palabras a relucir mientras tiñes tu pelo de rubio para que pueda besarte al amanecer. Quiero que tu voz ilumine mis deseos para poder darle un sentido a cada pensamiento que me topo en el día a día.

Sólo es la radiación de la radio, solamente es la puta verdad de la mentira. La radiación que me lleva al fondo del océano pensando que te hundes conmigo mirándonos a los ojos mientras burbujas de amor fluyen de mi nariz a la tuya. Solo es la radiación de la voluntad que emerge del cerebro de Descartes que se encuentra con que tanta razón es superada por unas hierbas psicotrópicas que tienen más efecto que siglos de escolástica.

Sólo quiero ver tus ojos amándome en cada baldosa amarilla del fondo del océano. Eso y una guitarra single coil sonando sin distorsión y con coros de pingüinos cantando de fondo mientras yo salto de cama en cama cogido de tu mano. 

Escuchar Fountains of Wayne en primavera es lo lógico, no es un grupo invernal, es de flores que surgen, pero con la sensación de que no es alegría sino un paso previo a la sensación de libertad y felicidad, y qué pasa si eso no se cumple, probablemente llegues a Travis, pero entretanto yo me imagino lo que me sale de los cojones, que para algo soy yo quien lo escribo.

To union square.

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